EL CLIMA

miércoles, 15 de septiembre de 2010

CHAJA


















CHAJA


El Chajá es natural de América del Sur. Su ubicación comprende el oriente central del continente; incluyendo el sur de Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y norte de Argentina. Se le ha visto al este de Perú.
Habita en tierras bajas a poca elevación. Normalmente se mantiene en lugares cerca de los depósitos de agua dulce; así como las marismas y a la orilla de los lagos y lagunas. Frecuenta los pastizales. Se les ve en parejas y en ocasiones en grupos hasta de cien de ellos. El Chajá siempre ha llamado la atención. A los científicos los martiriza con su peculiar anatomía y escasez de aves similares. A los criadores de aves les atrae, porque lo usan para criar los pichones de las aves domésticas. A los observadores les confunde con su poderoso y alto vuelo. Y a los aborígenes, les encanta servido en la mesa. Aunque dicen aquellos que han comido su carne que tiene un sabor bien desagradable al paladar refinado de nuestros días. Es un ave que se domestica fácilmente. Hay muchos relatos de tales ocasiones. Su alimentación es vegetal y no ofrece peligro a los polluelos de las otras aves. Al contrario, como que adopta a aquellos más pequeños. Algunos relatos mencionan que en defensa de sus protegidos se faja ferozmente con las aves rapaces y hasta con los gatos y los perros domésticos.

El vuelo es fuerte, a tal extremo que se confunden con las águilas y los buitres en el aire. Al igual que estas otras aves, el Chajá hace uso de las corrientes termales para alcanzar altura. Se les ven circulando en estas corrientes. En una narración, de las que hemos leído, se menciona que el observador vio un chajá desde que se hizo al aire y llegó tan alto que sólo divisaba un punto. Nosotros no lo hemos visto llegar tan alto, pero sí podemos decir que es impresionante cuando su trayectoria se aproxima hacia el observador.

Debajo de la piel, en todo el cuerpo, tiene espacios vacíos. Le llaman cavidades de aire. Éstas le sirven para flotar en el agua y amortiguar los golpes. Lo cual tiene mucho sentido en otras aves, como el Pelícano Pardo, pero no tanto en el Chajá. Si nos fijamos en las patas veremos lo ancha que son, esto es debido a las cavidades. También justifican el poco peso en un ave tan grande. Un adulto pesa de 3 a 4 Kg. De longitud mide unos 85 cm.

Por lo general el Chajá es un ave de buen temperamento. Tienen bastante tolerancia con aquellos que le molestan. Aunque si se da el caso de tener que defender su territorio, están bien preparados para hacerlo. En cada ala poseen dos espolones córneos que usan en la defensa. Cuando se faja, lo hace dando aletazos. Con frecuencia clavando los espolones en el agresor.

Comúnmente en español se le llama Chajá a consecuencias que emite un grito semejante a esta palabra. En los libros de ornitología le hemos visto ser llamado Gritón Chajá. En inglés se le conoce por Southern Screamer que significa Gritón Sureño. En Brasil le llaman Tachã.


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