EL CLIMA

lunes, 12 de julio de 2010

LA NUEVA CARAVANA







LA NUEVA CARAVANA


Atencion amados lectores, segun este informe,

algunos tics nerviosos, hasta pueden ser

peligrosos, por eso aconsejamos, revisar un

poco nuestra conducta publica, porque sacarnos

un moco en un lugar con gente, y pegarlo en

una mesa por ejemplo, podria ser desagradable,

¿no les parece? por lo tanto los animamos a que

empiecen la semana a pura alegria, pero

recuerden, sacarse la cera de las orejas en un

lugar publico aunque pique, no queda bien.

besooos LC.


Tics nerviosos: ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Pueden ser peligrosos?

Mientras unos guiñan el ojo o parpadean más de la cuenta y otros dicen groserías, surgen algunas preguntas sobre los tics nerviosos. ¿Se pueden evitar? ¿Son una mala costumbre? ¿Siempre se manifiestan en situación de stress?

Todos nos cruzamos alguna vez con alguien que levanta las cejas sin razón aparente o que hace una mueca con la boca, y nunca faltan los que hacen crujir los nudillos como si nada. “Los tics fueron considerados durante mucho tiempo como enfermedades psicológicas porque se partía de una premisa equivocada. En realidad, son una enfermedad provocada por un mal funcionamiento cerebral”, explica, categórico, Marcelo Merello, codirector de la sección de Movimientos Anormales del departamento de Neurociencias de FLENI. En materia de tics, hay casi para todos los gustos y, mientras los padres creen que se podría tratar de una mala costumbre, los especialistas no se ponen de acuerdo con qué tratamiento recomendar.

Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de un tic? Para salir de dudas, nada mejor que consultar a los que saben. Merello explica que “son movimientos complejos, rápidos, súbitos, impredecibles, sin propósito y de intensidad variable, que pueden ser motores, fónicos, o una combinación de ambos”. Y hay más datos: Suelen tener un pico a los cinco años de edad, se dividen en simples o complejos, se recomienda prestar atención si duran más de un año y pueden hacer una “pausa”. El neurólogo de FLENI lo explica en detalle: “Puede existir cierta contención por parte de la persona ticosa. Pero eso demanda un gran esfuerzo y se logra por un tiempo determinado. Cuando resurge el tic, lo hace con mayor fuerza.”

Una recorrida por la ciudad (con la mirada atenta) deja ver que cada vez hay más gente con algún movimiento facial
involuntario. Sin embargo, hay que tener claro que los tics pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, como los
hombros, las manos, las piernas, o la garganta. Hugo Pisanelli, presidente de Psicólogos y Psiquiatras de Buenos Aires (PPBA), enumera las posibilidades. “Los más frecuentes son el parpadeo involuntario, cerrado de ojos a repetición, temblor de la mandíbula. Los mismos no son actos involuntarios sino sintomáticos. Hay también algunos tics voluntarios (costumbres) como por ejemplo acariciarse la barba, enrularse el cabello, mover la pierna”, explicó.

En este punto, la pregunta conflictiva es ¿por qué surgen? Los psicoterapeutas hablan de conflictos no resueltos o de un complejo de Edipo no procesado. “El tic es un indicador, se produce cuando el cuerpo está “ocupado” por el psiquismo y paradojalmente el cuerpo se adueña de lo simbólico. Es un síntoma emergente del conflicto”, dijo Carlos Rozensztroch, miembro de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APDEBA). Desde la vereda contraria al psicoanálisis, se habla de algunos remedios, enfermedades neurológicas o infecciones como encefalitis. Otros desórdenes genéticos y metabólicos
también pueden relacionarse con los tics.

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