VOLVIENDO DE LA MUERTE

VOLVIENDO DE LA MUERTE Según un estudio, las experiencias cercanas a la muerte se dan por falta de oxígeno en el cerebro. Aunque los que las vivieron creen tener un anticipo de la vida después de la muerte, los científicos afirman que sólo se trata de ilusiones. Mucho se ha dicho y escrito sobre los relatos de quienes "volvieron" de la muerte: que una luz, que un reencuentro, que una gran paz, pero estas experiencias que tranquilizaron a muchos, inquietaron a los científicos que empezaron a buscar explicaciones. Ahora, el neurofisiólogo Kevin Nelson, investigador de la Universidad de Kentucky, en Lexington, Estados Unidos, dice que las experiencias cercanas la muerte (NDE, según la sigla en inglés, por Near Deth Experiencias) son poco más que estados similares al sueño, que se disparan por el estrés y por una predisposición a un tipo común de trastorno del sueño. Según una nota del diario La Nación , el 40 por ciento de las personas estaría en condiciones de pasar por experiencias de este tipo. Hay relatos de NDE de todo el mundo y de más de dos mil años de antigüedad. La mayoría coincide en que existe un punto de "no retorno" que si se traspasa conduce a la muerte y la aparición de una persona que te aleja de él y te devuelve al mundo de los vivos. La identidad de esta persona parece estar determinada por la religión: mientras que los cristianos se encuentran con Jesús, los hindúes ven a Yamraj, el dios de los muertos. Según Nelson, esto demuestra que hay un hilo común que une a las personas y ese hilo es un proceso biológico. Cerca del 20 por ciento de los sobrevivientes de ataques cardíacos relatan alguna de las experiencias típicas de las NDE: euforia, túneles, luz brillante o la sensación de estar fuera del propio cuerpo, entre otras. Y la mitad de estas personas experimentan NDE completas, con varios de estos fenómenos. A pesar de que todavía no se ha podido explicar el proceso que lleva a las NDE, los científicos lo relacionan con la falta de oxígeno en el cerebro: la hipoxia podría producir una inundación de endorfinas que provocaría sensaciones de euforia y de desapego, podría causar descargas eléctricas en centros relacionados con la memoria y llevar a una repetición de hechos ya vividos. Otros investigadores señalan a la anestesia y a los analgésicos como posibles causantes de las visiones de matiz espiritual. Sin embargo, parece que no hace falta estar al borde de la muerte para tener una NDE: muchas veces un desmayo es suficiente, y esto le permite sostener a Nelson que, a pesar de su nombre, las NDE tienen poco que ver con la cercanía de la muerte. Según el neurofisiólogo, la experiencia proviene de un ataque agudo de "8intrusión de sueño REM"9, porque "no siempre el cerebro está despierto o en fase de sueño REM, a veces un estado se entromete en otro", asegura el científico. La narcolepsia es uno de los estados e los que la fase REM se entromete: este trastorno neurológico se caracteriza por provocar ataques incontrolables de sueño que pueden venir acompañados de alucinaciones. La "parálisis del sueño" es otra forma de intromisión que hace que la persona se despierte con parte del cerebro todavía en sueño REM y con el cuerpo paralizado. A la sensación de no poder moverse "3y de creerse muerto, en algunos casos-, se le suman, en ocasiones, alucinaciones visuales y sonoras y una fuerte presión en el pecho. Así, cabe preguntarse si la intromisión del sueño REM también podría explicar las NDE: Para Nelson, las experiencias de casi muerte comparten algunos elementos con el estado REM, por ejemplo, las sensaciones de caída y flotación. Además, a pesar de que los sueños normales se olvidan rápidamente, la extraña combinación de estar dormido y despierto al mismo tiempo hace que la gente con narcolepsia recuerde sus alucinaciones con lujo de detalles, lo mismo que pasa con las NDE. Según Nelson, las NDE podrían explicarse como ataques agudos de intromisión del sueño REM. Una de las experiencias más convincentes para los pacientes que aseguran haber vivido una NDE, es el haberse visto desde el techo y haber podido observar a los médicos trabajando alrededor de su cuerpo. La explicación científica para esto radica en que si bien las sensaciones táctiles le dicen al cuerpo que está acostado, el tembloroso oído interno puede hacer que la vista sea interpretada como la de una perspectiva en flotación. Entonces, lo que para unos tiene un matiz espiritual y constituye una experiencia casi sobrenatural, para los científicos va tomando cada vez más un tinte biológico y terrenal.