JARDINES DE BABILONIA
Habiendo bordeado y adornado las orillas del Río Éufrates, los jardines de Babilonia radican del siglo VI antes de Cristo, habiendo sido erigidos por el pueblo bajo el mandato de Nabucodonosor, los jardines colgantes de Babilonia son considerados una de las siete grandes maravillas de la antigüedad.
La característica sobresaliente, por la cual son conocidos en la actualidad, era la calidad de ser jardines colgantes. Sin embargo, los jardines en Babilonia no eran colgantes en el estricto sentido de la palabra, sino que sobresalían de terrazas ubicadas unas encimas de otras, generándose en algunos casos, que la abundante vegetación sobresaliera de su terraza, y cayera sobre las de abajo.
Estos jardines adornaban los entornos del palacio, sobre el Río Éufrates, y eran visibles para los viajeros que por allí pasaban, dado que le entrada no les estaba permitida.
Características de los jardines de Babilonia
Como decíamos, las características esenciales de los jardines de Babilonia, eran las terrazas una encima de la otra, destacándose la vegetación que en cada una crecía.
En el punto más alto de la construcción, un depósito de agua hacía correr y mantenía a una serie de cascadas o pequeños arroyuelos que caían desde lo alto, surcando las plantas y las flores de las diferentes terrazas, por entre la vegetación, hasta llegar a las bases.
A su vez, los límites de las terrazas, las cuales se presentaban escalonadas, consistían en muros y paredes adornadas, con figuras o estatuas. El simple recorridos de sus partes, era un paseo habitual entre los habitantes del pueblo y de los palacios.
Las terrazas estaban vinculadas entre sí por escaleras de diferentes tamaños, las cuales se podían presentar a la vista, así como podía estar situada entre maleza y vegetación, estando oculta a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario