EL CLIMA

viernes, 21 de mayo de 2010

¿¿QUE TAL UN PATO??




¿Cómo es el pato?

El pato es una anátida, como lo es también el cisne, la oca o ganso, pero a diferencia de éstas tiene el cuello más corto, un cuerpo más redondeado y rechoncho y es más pequeño.
Del pato, es característico su pico aplanado y sus pies palmeados que indican que se trata de una ave acuática.
El pato es un ave palmípeda porque posee unos pies palmead
os.

Es evidente que el pato es un ave acuática. Mientras se desplaza por su líquido elemento, nada de forma muy elegante, pero por tierra firme, en cambio, es torpe y camina con cierta dificultad.

El pato es un ave polígama, como la gallina o el pavo.

El canto del pato es muy característico. Este animal emite un sonido nasal formado por varios gritos secos y de corta duración.
Como en el ganso, el macho puede emitir un sonido hecho con la boca a modo de silbido cuando quiere ahuyentar a los enemigos.

A diferencia de otras aves de granja, el pato doméstico conserva muchas de las características heredadas de su ancestro salvaje, el ánade real. Ello le hace ser al pato doméstico un animal muy resistente capaz de vivir al aire libre. Sin embargo, necesita del ser humano para alimentarse.




Foto de patos salvajes (ánade real)

(
Anas platyrhynchos )



Foto de pato doméstico (pato criollo)

(
Cairina Moschata )

Origen del pato doméstico

La mayor parte de razas de pato doméstico provienen directamente del pato salvaje o también llamado ánade real cuya domesticación se remonta más de 2000 años atrás.
De hecho, en la época de los romanos el pato ya se criaba con fines alimenticios, para aprovechar su carne.

No obstante, otras especies de pato han servido para crear los actuales patos domésticos.
El pato criollo o pato de Berbería es originario de América y vive de forma salvaje en el sur de los Estados Unidos, México, América Central y América del Sur. La utilidad del pato criollo como animal doméstico se basa en su gran resistencia.
El pato de Carolina (Anas crecca), tampoco proviene de la misma especie que el pato salvaje europeo y vive de forma salvaje en América del Norte, Europa y Asia.

El pato se cría, de forma tradicional, desde hace miles de años en Europa pero, en Asia, la producción de este ave también es muy importante.

Utilidad del pato doméstico

El pato se cría sobre todo para obtener la carne, pero también por sus huevos.

Los huevos de pato son empleados, por ejemplo, en la elaboración de pasteles tradicionales.
La carne de pato es muy apreciada, a pesar de su gran contenido en grasa, por considerarse una carne muy fina al paladar.


Unos productos muy cotizado que se obtienen del pato es el foie gras ( "hígado graso" ) y en menor medida el paté de hígado.

Para obtener el cotizado producto llamado foie gras se somete al pato (normalmente el macho) a una alimentación forzada (se le da la comida, literalmente, por un embudo) a base de alimentos con un gran contenido en hidratos de carbono (sobre todo maíz en grano), durante 15 o 20 días mediante el proceso llamado embuchado o "gavage" en francés.
El paté de pato no es hígado puro ya que se le añade a este producto distintas vísceras, tocino y otras carnes y otros ingredientes, como harinas o leche. Por otra parte, para la fabricación del paté no se somete al animal a una alimentación forzada. Por lo tanto, pese a no ser el paté un alimento tan refinado y exquisito es mucho menos agresivo con los animales.
Sin embargo, el mismo movimiento de defensa de los derechos de los animales está poniendo en peligro un producto tradicional como es el foie gras (los egipcios y los griegos ya cebaban a patos y ocas).
La decisión final queda en manos de los consumidores, que tienen el derecho de elegir que quieren comer, y de las autoridades, que tienen la potestad de hacer las prohibiciones que consideren oportunas, como ha sucedido y sucederá en varios países con el tema del foie gras.

En cualquier caso, el consumo de foie gras o de paté se debe hacer siempre en moderación por su considerable contenido en grasas de tipo saturado, colesterol y, naturalmente, en energía. Lógicamente, el foie gras es mucho más graso y tiene más colesterol que el paté por hacerse exclusivamente con hígados engrasados.
No obstante, estos dos productos también tienen, naturalmente, sus ventajas. Los beneficios del foie gras o del paté se basan en su alto contenido en vitamina A, B12, D y E procedentes del hígado (donde se almacenan en el animal vivo). También aporta hierro, fósforo y otros minerales.


Las plumas de pato también tienen su utilidad para el hombre. Aunque son mucho más conocidos los productos elaborados con plumón de pato eider, como anoraks, edredones o sacos de dormir, por la gran capacidad de aislamiento del plumaje de este ave de latitudes nórdicas, el plumaje del pato es empleado como material de relleno de distintas prendas. Con el plumón (las plumas más finas y densas que les sirve a las aves acuáticas como abrigo natural) de los patos (y de las ocas) se confeccionan edredones, anoraks y otros productos. Incluso se puede utilizar las plumas de aves terrestres, como la gallina, para forrar materiales textiles.


Otra utilidad del pato doméstico que se aparta de las mencionadas, es el de mantener a este animal como elemento decorativo de ciudades y pueblos.

En este sentido, cada vez, es más frecuente la presencia en los núcleos urbanos de estas aves que son introducidas por el hombre en los lagos y estanques de parques y jardines urbanos.

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¿Qué come el pato?

Los patos se les da de comer pienso hecho a base de maíz y soja. Pero a esta alimentación base se le suele añadir granos triturados de avena y trigo y se les alimenta también con algo de verdura.

Reproducción del pato

Reconoceremos desde lejos al macho de la hembra porque normalmente el pato macho tiene un plumaje con unos colores más vivos que su compañera.

La madre pato incuba los huevos durante unas 4 semanas. Sin embargo, salvo algunas granjas que emplean gallinas cluecas para que incuben los huevos de pato, normalmente se incuban los huevos de pato en incubadoras artificiales que funcionan con infrarrojos.
De entrada, la incubación con incubadora permite un mayor control de todo el proceso de incubación y se evitan muchos problemas, como que el ave deje de incubarlos. A parte de que las patas han perdido el instinto natural de incubar a los huevos.
Una vez nacen los pequeños, se apresuran a entrar en contacto con su líquido elemento, el agua, aunque la capacidad de volar no la desarrollan hasta los 3 meses de vida. Por lo tanto, mientras los patitos no superan los primeros meses de vida dependen totalmente de la madre que los protege y los cuida en cada momento.
Pero la etapa más delicada para el pato es cuando todavía no tiene formado el plumaje de adulto y se abriga exclusivamente con el plumón que tiene nada más nacer. Más tarde, cuando el pato adquiere el verdadero plumaje, se encuentra mucho más protegido del calor, del frío y de las enfermedades.


El pato tiene la ventaja de ser un animal poco exigente en cuanto a la comida y al espacio donde se cría, de hecho el ánade real (el ancestro salvaje del pato doméstico), a diferencia de la mayoría de aves y otros animales del mundo, no está amenazado sino todo lo contrario y lo podemos ver en cualquier lugar del mundo de forma en algunas zonas más que abundante.
La razón de ello se debe a que este ave tiene una gran capacidad adaptación y a que es un animal muy robusto y resistente a las enfermedades, a los parásitos y a las condiciones ambientales adversas.
El pato es un animal de una gran rusticidad, muy superior a otros animales de granja, como los pollos, por lo que no se hace necesario el control minucioso de todas las condiciones climáticas para el bienestar de estas aves.

Aunque se crían en Europa y América muchos menos patos que gallinas las ventajas de los patos sobre dichas aves son claras. La cría del pato es mucho más sencilla y económica que la de los pollos criados en grandes naves con todas las condiciones ambientales de luz, temperatura y humedad controladas artificialmente mediante sofisticada tecnología.
Naturalmente, la carne de pato, mucho más sabrosa, jugosa y nutritiva, es distinta a la de pollo.
Por todo ello, la cría de pato comercial o intensiva es cada vez más frecuente en algunos lugares del mundo.

Sin embargo, es en el pato algo muy habitual la cría de forma tradicional.
Dada las costumbres acuáticas del pato, para criar este ave de forma tradicional y respetuosa con el bienestar del animal y con el medio ambiente es importante que tenga una fuente de agua. Lo ideal sería un lago o riachuelo ya sea natural o artificial con sombras, es decir, plantando algunos árboles en ciertos tramos. En el caso de tratarse de un lago natural, mejor que sean árboles de ribera, como los chopos o los sauces.
A parte de árboles, en el recinto de los patos podemos introducir plantas acuáticas para proporcionarles alimento a nuestros patos.
Con el mismo razonamiento, plantaremos césped en el margen del lago. Además, el césped proporcionará la humedad necesaria para los patos. Si el lago lo hemos creado nosotros, con darle una profundidad de 50 cm es suficiente..
Todavía mucho más importante que lo anterior es el tamaño de la instalación para albergar a los patos. El cercado de los patos debe tener una superficie lo más espaciosa posible para que los animales puedan ellos mismos buscarse la comida y hacer el ejercicio necesario cada día para mantenerse fuertes y evitar los problemas del exceso de peso.


En la cría comercial del pato se busca, más que el bienestar de los animales, el rendimiento económico, con una alimentación muy concentrada y rica en proteínas y grasas y con la imposibilidad voluntaria de hacer ejercicio para facilitar que la energía almacenada en los alimentos se transforme en el producto final, es decir, la carne de pato y los huevos.

Razas de patos
La razas de patos más conocida es, sin ninguna duda, el pato pekinés, cuyo origen se sitúa en la China.
Otras razas de patos de gran importancia son el pato Rouen, el Campbell o el pato de Berbería.

En los últimos cien años, gracias a la selección artificial, se han creado dos tipos distintos de razas de pato, las razas de carne y las razas de puesta.

Como ejemplos de razas de pato de carne, existen el pato de Pekín, el típico pato blanco con el pico anaranjado, el Rouen y el pato criollo.
Siguiendo con las razas de patos destinadas a la producción de carne, la cría del pato de Pekín tiene sus ventajas respecto a las otras por ser sencilla, económica y muy rentable. Ello se debe a que esta raza es muy resistente, de una gran prolificidad (la hembra pone muchos más huevos) y sus crías se desarrollan con gran rapidez (la incubación de los huevos es bastante más corta que en otras razas).
El inconveniente principal del pato de Pekín reside en que tiene una carne muy grasa, lo que le ha costado su sustitución en los últimos años, cuando cada vez el tema de la nutrición preocupa más, por razas menos grasas, como el pato de Berbería.
Sin embargo, el Pekín es la raza de pato que se cría con más abundancia en todo el mundo.

El pato criollo o pato de Berbería es empleado sobre todo en la elaboración de patés. Aunque su cría tiene algunos inconvenientes si lo comparamos con el pato de Pekín, como una menor prolificidad, una menor precocidad, un manejo más complicado y una menor resistencia a las bajas temperaturas.
Es decir, el pato criollo pone menos huevos que el pato pekinés y tardan más en incubarse, además de que está raza de patos es algo más delicada que el conocidísimo pato de Pekín.

Las razas de puesta destinadas a la obtención de huevos son la Campbell o el pato Buff Orpington.

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