Cada semana que pasa, te animamos a que la encares cada vez con mas
optimismo, y con ganas de ganarle al tiempo, si bien es cierto que la
frase dice, tiempo al tiempo, y todo tiene su tiempo, si aprendemos a
manejarnos positivamente, y a movernos en el sentido de recibir aquello
que estamos esperando, de seguro estaremos dando pasos de gigante
para conseguir lo deseado, y lo estaremos atrayendo poderosamente a
nuestra vida, asi que a confiar, a creer, a salir para adelante, a ponerle
garra y a tener en cuenta que cada minuto que empleamos en hacer y
pensar cosas positivas, es un minuton ganado.
besoooos. LC.
Uno puede estar pasándosela muy bien, y de pronto nos pasa una tragedia.De la noche a la mañana, todo nuestro mundo cambia. La depresión es un problema que tarde o temprano vamos a tener que enfrentar.Y afecta a todo tipo de personas. Jóvenes, niños, adultos, ancianos. Hombres y mujeres.Gente que es alegre, y gente que no lo es. Por que será?Porque en la vida, como dice el dicho, hay de todo.Y a los que les duele mas la caída es a los que nunca habían tocado el suelo. Como dice la canción:“La vida es la ruletaEn donde apostamos todosY a ti te había tocado nomás la de ganarPero hoy tu buena suerte La espalda te ha volteadoFallaste corazonNo vuelvas a apostar.”
La depresión de la que estamos hablando es la depresión clínica, una depresión severa que es clasificada actualmente como una enfermedad.Estos son algunos de sus síntomas:
• Desanimo• Falta de energía• Alteración en los hábitos de dormir• Alteración en el apetito• Baja auto-estima• Apatía• Pesimismo• Falta de concentración• Miedo o enojo excesivo• Cambios bruscos de comportamiento• Descuido personal• Ensimismamiento• Perdida de el sentido de vivir• La muerte parece atractiva• Perdida de la voluntad• Desconexión con los demásUna de las razones mas frecuentes –y mas antiguas- por las que se desencadena una depresión es el famoso “Mal de amores.”El mal de amores tiene que ver con los sentimientos, con nuestras relaciones, en una palabra con el “corazon.”Y este problema no solo nos afecta las emociones. Nos afecta la mente, el cuerpo y hasta el alma.Médicos modernos que se especializan en el corazon, nos dicen que el factor más importante para determinar la salud –o enfermedad e incluso riesgo de morir- es el de la calidad de nuestras relaciones.Dean Ornish, el famoso medico de cabecera de presidentes norteamericanos y de famosos artistas, nos dice que nuestra facultad para establecer relaciones positivas es el factor más importante para la salud de nuestro corazon. Aun más importante que operaciones, medicinas, alimentos sanos y ejercicios.El Dr. Ornish sabe lo que dice, ya que se dedico a revisar miles de estudios que se han hecho en este campo y con gente de todo el mundo. Ahora lo que este Doctor recomienda es que le prestemos atención a la manera en que nos relacionamos con otras personas y que cultivemos nuestra capacidad de amar y expresar nuestros sentimientos.Para obtener mas información sobre estos estudios y las recomendaciones de el Dr. Ornish, puedes leer su libro titulado “Amor y sobre vivencia.”Lo que me parece importante señalar, es que en la tradición del “curanderismo” lo primero que se hace es un análisis de nuestras relaciones con los demás.Es aquí donde nos damos cuenta del bien o el mal que llena a nuestro corazon.La primera pregunta es:“ERES FELIZ?”La otra pregunta es:“COMO TE LA LLEVAS CON TUS SERES QUERIDOS?”
Estas preguntas son clave porque nos ponen en contacto con nuestro círculo.Cuando vivimos un circulo de amor fuerte, donde hay luz y apoyo, comprensión y ternura, entonces tenemos una red que nos va a fortalecer en horas de dificultad.Pero cuando nuestro círculo no tiene amor, cuando hay oscuridad y odio, cuando hay envidia e hipocresía, entonces nuestras horas de dificultad se tornan aun más dañinas.Cuando tenemos un buen círculo de amor, entonces podemos enfrentarnos a la depresión con más herramientas, aun cuando la depresión sea larga y severa. Pero el trabajo va a ser mayor cuando no tenemos un círculo de amor. Y puede haber ocasiones en que aun nuestros seres queridos no cuentan con las destrezas para ayudarnos y requerimos de atención profesional (como médicos o psicólogos) y de grupos de personas que por su experiencia pueden entendernos mejor y ayudarnos a enfrentar nuestros retos.De cualquier manera, es con relaciones de apoyo (bien sea familiar o terapéuticas) que podemos enfrentarnos mejor a la depresión.
DEPRESION INTERIOR Y EXTERIOR.-Hay dos tipos fundamentales de depresión.La primera la llamamos “depresión interior” y esta depende principalmente de factores internos. Estos pueden deberse a alteraciones físicas, agotamiento, cansancio excesivo, estrés, cambios fisiológicos (como la menstruación, la menopausia, cambios hormonales, o senectud) alimentación inadecuada, reacciones a drogas, accidentes o trastornos orgánicos.Este tipo de depresión tiene que ver con lo que esta pasando dentro de nuestro cuerpo.Podemos estar en un lecho de rosas, y aun así estar deprimidos. Cuando esto sucede, generalmente se debe a una depresión interior.Las depresiones interiores, por deberse primordialmente a factores físicos, pueden ser tratadas eficazmente atendiendo al cuerpo.Aun cuando este análisis tiene que ser hecho por expertos en el campo de las ciencias biológicas, hay varios factores de aplicación general que tienen un impacto positivo en el tratamiento de depresiones interiores. Estos son:
• Aire puro• Agua pura• Alimentación balanceada• Vitaminas y minerales• Tes de hierbabuena, manzanilla, anís estrella.
Tambien se recomienda el baño con agua templada y actividades físicas que nos hagan sudar diariamente.
Ahora sabemos que nuestro cerebro produce diferentes tipos de “ondas cerebrales.”Estas ondas cerebrales están asociadas con la producción de sustancias positivas que nos elevan nuestro estado de humor llamadas endorfinas. Y tambien con sustancias negativas que nos agravan la depresión llamadas toxinas.Cuando estamos en estados de tensión o ansiedad, nuestras frecuencias cerebrales generan toxicas, mensajeros químicos de alarma en todo nuestro organismo.Por otro lado, cuando experimentamos quietud, calma, paz, generamos endorfinas, que tienen el poder de elevar nuestro ánimo y fortalecer nuestro sistema inmunológico (el sistema que nos protege de enfermedades químicas y bacteriológicas).El mirar la televisión de manera excesiva, nos mantiene en una frecuencia cerebral que nos causa agotamiento mental y que adormece nuestra facultad de generar endorfinas, las sustancias químicas que nos ayudan a superar la depresión. Por ello, se recomienda que veamos poca televisión para quitarle fuerza a la depresión.Cuando la gente medita, o reza, suele generar endorfinas. Tambien lo hace cuando cultiva la paz –dormir a un bebe en los brazos por ejemplo- o cuando se toma el tiempo de contemplar la naturaleza. Esto nos saca de la prisa y la agitación de la vida moderna, y nos pone en contacto con el ritmo natural de la vida. Cuando nos armonizamos con este ritmo, entonces se aquietan nuestros sentidos, y poco a poco nos acercamos al equilibrio interior, el balance que caracteriza a una vida sana.La otra depresión, la llamamos “depresión exterior.”Esta tiene que ver con el mundo de afuera, con lo que esta pasando a nuestro alrededor.Esta se puede deber a el emigrar de un lugar a otro, en entrar a una nueva cultura, el lidiar con otro idioma que se conoce poco. Este cambio de ambientes suele afectar con mas fuerza a las personas adultas que ya tienen su vida hecha, mientras que los niños o los infantes, pronto desarrollan facultades para adaptarse a el nuevo ambiente, aun cuando tambien hay niños e infantes que padecen de depresión por cambios ambientales. En estos casos, hay que buscar el modo de ayudarles a desarrollar facultades que les permitan participar en el nuevo ambiente, y encontrar actividades que les den alegria o tranquilidad.La depresión exterior tambien puede ser desencadenada por situaciones particulares, como la separación (divorcio, rompimiento amoroso o muerte) o por la perdida de facultades, destrezas, propiedades, o empleo. La depresión exterior tambien puede deberse a cambios climatológicos, o de intensidad de luz. La lluvia excesiva, el invierno, la nieve, las temperaturas extremas, pueden afectar los estados emotivos agravando la depresión.Hay varias etapas por las que uno pasa para superar esta depresión.La primera de ellas es la “negación.”Esta consiste en negar o ignorar lo que nos paso.Actuamos como si nada hubiera pasado, pensando que con ello no nos vamos a ver afectados.El peligro con este enfoque es que mientras mas tiempo pasa, más se va acumulando el dolor y la amargura en nuestro interior, hasta el dia en que la ola revienta. Y entonces entramos en la segunda etapa: La irrupción del dolor.Hay gente que no sabe expresar su dolor. Más fácil le es mostrar su enojo. Y ahí van, enojados, maldiciendo la vida. Otros, por otro lado, lo esconden, y se descargan a escondidas, o escudados en el alcohol o las drogas. Pero estas descargas, por no ser sanas no son duraderas. Por ello estas personas están como atrapadas en un remolino, en donde aun cuando sacan algo de estas emociones, nunca sanan por completo. Es como si tuvieran una herida que aun cuando sangra no cicatriza porque esta infectada.Para superar esta depresión, hay que ir del enojo al dolor, y del dolor al duelo. Para dejar el pasado atrás, lo que tenemos que hacer en este caso es mirarlo de frente. Hay momentos en nuestra vida que no podemos enfrentar algo que paso. De hecho no podemos hablar de ello. Tratamos, pero nos ganan los sentimientos. Estamos pues ahogados con este dolor. Con apoyo y con esfuerzo, vamos sacando estas palabras, ya no a escondidas o con el alcohol, sino con otra persona y sobriamente, y poco a poco el agua estancada va saliendo. Nos vamos desahogando.Solo entonces podemos volver a respirar profundamente, y así como cuando nacimos respiramos por primera vez, ahora después del desahogo volvemos a vivir. Es como nacer por segunda vez.Y es que la depresión es una especie de muerte. Nos aleja de la vida. Estamos aquí, pero no estamos completos. Nuestro cuerpo aquí esta, pero donde esta nuestro corazon? Donde esta nuestro pensamiento? Donde esta pues nuestra alma?“Hay muertos que no hacen ruido lloronaY es mas largo su penar.”Eso nos dice una canción popular, la canción de la llorona.Y así estamos en la depresión. Como muertos que no hacen ruido, pero que están viviendo un largo penar.Y hay momentos en que uno prefiere la muerte misma a seguir en ese sufrimiento. Y no es que uno quiera morir, lo que uno quiere es que termine de una vez ese sufrimiento.Es entonces que en casos extremos de depresión, entra la idea de quitarse la vida, la idea del suicidio.Cuando surgen estas ideas, es el momento de buscar ayuda profesional.Un consejo.Cuando notes a una persona conocida deprimida, no temas hacer la siguiente pregunta:“Haz tenido ideas suicidas?” o bien “has pensado quitarte la vida?”Mas vale una pregunta a tiempo, que un duelo a destiempo.Si la respuesta es positiva, entonces hay que acudir a un profesional, este puede ser un medico, un psicólogo, o un consejero. Estas son personas entrenadas en este campo, y que pueden tomar acciones para intervenir y prevenir dentro de lo posible un suicidio.La persona deprimida, se beneficia de la compañía, del apoyo, del amor incondicional.El sentido del tiempo se pierde, y parece que ese malestar va a durar por el resto de su vida. Es un pesimismo sin fin. Y ahí, poco a poco, la solidaridad de los demás, va entrando como un tenue rayo de luz.Y es que la depresión clínica es una enfermedad. Cuando te agarra te agarra, y aun cuando uno quiera salir de ella no sale. Hay momentos en que querer no es poder. Ese momento se llama depresión. Y uno no tiene otra que vivir con ella, hasta que esta se va.Un poeta nos dice hablando de la depresión:“la negra nocheTendió su mantoSurgió la nieblaMurió la luz.”Y eso es lo que se siente con la depresión.Los mismos santos la han llamado “La larga negra noche del alma.”Y es que así se siente, como una oscuridad del alma, como un frío que congela nuestros sentimientos. No es una parálisis del cuerpo (aun cuando hay tipos de depresión “catatonica” donde la gente afligida si se paraliza físicamente): es una parálisis de nuestro ánimo. Queremos reír, pero no podemos. Nuestro animo nomás no deja el suelo. Estamos como dice nuestra gente “en la lona.” Noqueados. Y así los días pasan y nomás no podemos responder a ellos. El sol sale pero no nos llega su resplandor.En estos casos se trata de aguantar, de seguir vivos aunque nos sintamos muertos y de implementar medidas sanas, aun cuando no veamos resultados inmediatos. Hacer el bien, aun cuando no nos sintamos bien.Al final, cuando uno dice, “voy a vivir, acepto que esta depresión pueda estar conmigo de por vida” ese dia dejamos de pelear con esta situación, y nuestra energía vuelve a seguir la luz. Ya no desperdiciamos nuestras emociones. Nuestra aceptación nos fortalece y dejamos de centrarnos en nosotros mismos. Miramos a la gente a nuestro alrededor, y por un momento nos olvidamos de nosotros mismos. Y cuando nos olvidamos de nosotros mismos por el amor a los semejantes, entonces ya no sabemos si estamos deprimidos o no, y ni nos importa. Y así, vamos emergiendo a la vida, pero con más compasión, con más apreciación, y con más humildad. Porque venimos de los muertos valoramos más la vida, y porque hemos estado en la lona, ya no juzgamos a los demás. De hecho, somos mejores, precisamente porque hemos vivido la depresión, y porque hemos estado en ella, no vacilamos en estirar nuestra mano a nuestros semejantes.Entonces, con el mismo poeta que nos hablo de la depresión podemos decir:“Y en las tinieblas De mi alma tristeComo una estrellaBrotaste tú.Ven iluminaLa humilde sendaEn donde brotaClara ilusión.En mi caminoYa no hay tinieblasYa no hay tinieblasYa salio el sol.”
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