EL GATO ORIENTAL
La historia del gato oriental se remonta a Ayuthia, la capital de Siam entre 1347 y 1767. De este periodo datan varios manuscritos en donde se encuentran iconos con referencia a este gato. Esta raza esta estrechamente ligada con el gato siamés, considerándole una variante de este. El desagrado de algunos clubs de gatos por esta variante fue tal, que en 1920, se llegó a limitar las variantes del siamés con lo que el Oriental quedó un poco en el olvido en los países occidentales.
En los años 50 volvió a reaparecer este gato con la insistencia de un grupo de criadores que querían la variante chocolate del siamés, antepasados del gato Oriental de color chocolate. En Alemania también se tubo algún interés por gatos Orientales de color negro y variedades azules pero con la Segunda Guerra Mundial el interés de los criadores se centró a las razas de gatos con fama o que generaban un alto interés en el público por lo que su crianza se redujo.
En el Reino Unido se decidió que se usara el término Foreign Shorthair para designar a todos los gatos de pelo corto de tipo siamés de colores sólidos y Oriental para las variedades con patrones diversos. No obstante se considera más la forma europea de llamar Oriental a todas las variedades. A los Estados Unidos la raza Oriental llegó desde Holanda e Inglaterra en los primeros años de la década de los 70.
Estándar del Gato Oriental
La cabeza de los gatos orientales suele ser larga y triangular, si se mira de perfil el craneo se logra ver que es convexo.
Los ojos son de tamaño medio y almendrados, están separados entre si el mismo tamaño que su ojo, casi todos los colores permitidos y su color definitivo no lo tiene hasta su primer año de existencia. Sus orejas son grandes, separadas, insertadas bastante bajas en al cabeza ademas son anchas en al base y puntiagudas en las puntas.
En cuanto a su cuerpo podemos comentar que es bastante estilizado con osamenta muy fina además de tener una musculatura larga y enjuta. Engaña a la vista pues son gatos de buen peso y fuertes. Las patas están proporcionadas con el resto del cuerpo. Las patas anteriores son un poco más cortas que las posteriores además sus pies son pequeños y ovalados.
En cuanto a su cola podemos comentar que es bastante larga, fina, incluso en la base, acaba con una base redondeada. Su pelo es sedoso, corto y muy pegado al cuerpo se admiten casi todos los colores menos el point ya que es el único color admitido para su homologo el siamés. Hay cuatro grandes grupos de variedades: – pelajes uniformes: unicolores sin rayas ni marcas tabby. Blanco puro, ebony (negro ébano), azul, chocolate, lilac, cinnamon (canela), fawn (corzo).– pelajes tortuga y derivados: naranja, negro y chocolate. – pelajes con la base de los pelos despigmentada: smoke (humo): pelos despigmentados en un pequeño tramo a partir de la base; silver (plateados): pigmentación en la punta del pelo (tipping). – pelajes tabby: blotched (veteados): rayas anchas; mackerel (tigre): rayas angostas perpendiculares a la columna vertebral; spotted (moteados): manchas circulares regularmente distribuidas. El Oriental spotted tabby, también llamado Maus, suele ser confundido con el Mau egipcio. Entre las rayas y las manchas, pelos de tipo agutí, con bandas oscuras y claras alternadas. Se cree que hay entorno a 300 combinaciones diferentes de colores en el pelaje de los gatos orientales.
El gato Oriental es un gato muy activo y vivaz, le encantan los niños y es muy sobreprotector con su amo. Es muy sociable y no le gusta la soledad, no admite la indiferencia. Es raro que se estén quietos, merodean por la casa, suben por las zonas más altas y siempre están curioseando, cuando suena la puerta de casa están siempre alerta y se acercan a recibir. No suelen dejar al amo entretenido en sus tareas sin llamar su atención, subiendose a la mesa, maullando o ronroneando.
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