Los cuatro kilómetros de playa en forma de medialuna de Copacabana , concentran todo el glamour, riqueza y bohemia de Río de Janeiro en un espacio que sin duda ha resultado pequeño: situado al pie de una barrera de montañas, el barrio es un micromundo donde las tendencias se incuban, y las menciones a su magia se expanden en canciones, libros y postales sin perder vigencia a lo largo de décadas. Copacabana , nació como un barrio aislado que hacia fines del siglo XIX quedó unido a la urbe, y no tardó en convertirse en todo un emblema de la ciudad. Una zona donde casi todos anhelan vivir, y en consecuencia, el espacio se vuelve un bien preciado. Es una de las playas urbanas más famosas y renombradas en todo el mundo.
La franja de costa de Copacabana , es una pasarela donde las tendencias se pasean bajo el sol, y la vida al aire libre, junto al mar, es un modo de vida con estilo propio. El barrio, despliega junto a la playa una infraestructura de servicios, restaurantes, comercios y actividades de esparcimiento como cine y teatros, siendo epicentro de una frenética actividad que no se detiene nunca. Copacabana es de hecho un municipio dentro de la mega urbanización de Río de Janeiro. La playa y el barrio se extienden entre la Avenida Princesa Isabel y finaliza hacia el Puesto seis (una plataforma de control de guardavidas). Un poco más lejos, comienza el no menos famoso barrio de Ipanema . Dicen que Copacabana fue víctima de su propia fama, cuando la especulación inmobiliaria terminó ocupando malamente hasta su último espacio libre. Urbanísticamente, es una masa compacta de edificios residenciales, y el municipio, tiene una de las tasas de densidad de población más altas de la ciudad.
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