EL CLIMA

viernes, 18 de diciembre de 2015

¿Le creemos a BABA VANGA?


https://es.wikipedia.org/wiki/Baba_Vanga#/media/File:Vanga.jpg


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http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/


Con el advenimiento de un nuevo año, la expectativa por el futuro aumenta y es precisamente por eso que comienzan a circular en las redes sociales recordatorios sobre viejas profecías que pudiesen cumplirse próximamente.

 Después de los atentados terroristas de París del 13 de noviembre de 2015, una de esas predicciones fue recuperada y divulgada dado el alerta mundial por el caso: Las de Baba Vanga, una ancianda invidente nacida en Macedonia quien aseguró en 1999 que en 2016, seremos testigos de una guerra islámica en Europa.




La vidente habría asegurado que esta invasión a Europa daría comienzo a una despiadada guerra en el 2016. Predijo que esa batalla comenzaría en el 2010 con la Primavera Árabe. Vaticinó también que los ataques comenzarían en Siria, donde los musulmanes utilizarían armas químicas contra los europeos. Según las profecías de la mujer, la guerra contra  ISIS no culminará hasta el 2043 con un califato que tendrá Roma como epicentro.

 Los crédulos de sus teorías aseguran que esta mujer, -quien quedó ciega después de desaparecer en una extraña tormenta, después de la cual comenzó a manifestar sus poderes "paranormales"- predijo la muerte de Stalin, el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la caída de las Torres Gemelas y el tsunami asiático de 2004. En 1989 la mujer alertó a sus seguidores: "Horror. Las hermanas estadounidenses caerán después de ser atacadas. Los lobos aullando en un arbusto y la sangre inocente brotando". Y ocurrió 12 años, después cuando los aviones secuestrados por los terroristas islámicos se estrellaron contra el World Trade Center de Nueva York. 



Aunque no hay un libro escrito de sus profecías, como las de Nostradamus, sus miles de seguidores rusos han hecho constantemente difusión de sus pronósticos en medios como The Whashington Post  y Daily Mail. En ese país, la mujer es casi venerada, pues recuerdan que desde 1950, advirtió lo que hasta el momento no había hecho ningún científico: que los polos se estaban derritiendo. Predijo también el Tsunami del 2004: "Una gran ola descenderá sobre la cosata cubriendo personas y pueblos enteros, condenados a desaparecer bajo el agua". 

Los defensores de sus predicciones afirman que la mujer también dijo que el presidente número 44 de Estados Unidos sería afroamericano y adelantó que se convertiría en "el último presidente estadounidense".

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