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La Asamblea Francesa han aprobado este pasado 5 de mayo, la ley de Información (loi de Renseignement) destinada a prevenir los ataques terroristas, combatir la criminalidad organizada, y defender los intereses de la nación, utilizando métodos de interceptación y vigilancia de las comunicaciones. Uno de los apartados más polémicos de la nueva ley es el uso de dispositivos de análisis automático de datos, 'cajas negras' que se instalarían en los proveedores de servicios de telecomunicaciones franceses para detectar patrones de actividad online compatibles con perfiles terroristas, y comunicarlas 'en tiempo real' a los servicios secretos (artículo 851-4). La ley establece que sólo se monitorizarían los metadatos de las comunicaciones, y no su contenido, y que los metadatos analizados no se almacenarán.
El alcance y algoritmo de funcionamiento de estas cajas negras sería validado por un nuevo órgano de control denominado Comisión Nacional de Control de Técnicas de Información (CNCTR), una comisión de juristas y parlamentarios (dos diputados, dos senadores, dos miembros del Consejo de Estado y dos magistrados) junto con un experto técnico nombrado por ARCEP. La comisión será un órgano consultivo, cuya opinión no será vinculante: en caso de 'emergencia absoluta', los agentes de seguridad podrán actuar sin la autorización de la CNCTR, pero con la autorización del Primer Ministro. También se permitirán, previa autorización de la CNCTR, la instalación de micrófonos y el uso de antenas de telefonía que intercepten conversaciones telefónicas. La intrusión en la vivienda o las comunicaciones de un abogado, un periodista o un parlamentario tendrán un tratamiento especial con mayores garantías. El texto ha sido duramente criticado por distintos colectivos, al considerar se da soporte legal a prácticas que, hasta ahora, eran ilegales, además de abrir la puerta a una interceptación masiva de los datos de todos los ciudadanos franceses en tiempo real, creando una NSA francesa. Se creó una recogida de firmas en change.org y una campaña de 'mailing' a diputados para intentar que la nueva ley no fuese aprobada. Empresas francesas como gandi.net o OVH han mostrado su rechazo a la ley, considerándola inútil para detener acciones terroristas, además de ser un peligro para el futuro del mercado de hosting en Francia al generar rechazo en sus clientes tanto nacionales como extranjeros. La nueva ley se presentó como proyecto n 2669 el 19 de marzo, y desde entonces ha sufrido varias modificaciones hasta llegar a la votación de hoy, donde la ley ha sido aprobada por una amplia mayoría (438 a favor, 86 en contra, 42 abstenciones). Más análisis sobre la nueva ley en La Quadrature du Net y en los periódicos franceses (por ejemplo Le Monde). El periódico Libération ha creado una infografía en forma de test que ilustra sobre los peligros a la privacidad que supone la nueva ley.
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