LA NUEVA CARAVANA

Amado lector, cualquiera fuere la circunstancia, fortalecete, esto es posible, alza la vista, comunicate con el superior, hablale a el, y no dudes, de que hallaras respuesta. 

Pero la intensidad y el provecho de la respuesta, tambien pasan por tu interior, y por la fe que anide en tu corazon, esa que te permita ver posibilidad aun entre el circulo mas negativo, que te permita romper ese limite que te quieren imponer, solo que no te lo impongas vos mismo, y de esa manera la evolucion, el progreso constante, no te sean algo inalcanzable.

Amado lector, en toda circunstancia, declara victoria, declara el bien, para vos, y para los que te rodean, y pensando diferente, hace cosas que por ahi nadie espera, pero que a la larga, seran de beneficio.

Este editor siempre quiere sostenerte, y desea el bien para tu vida, y esta bregando, aun en sus propias oraciones, para que todo lo bueno que quieras lograr, lo puedas conseguir. 

besooos LC. 

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HOY TENEMOS
GOULASH

«Gulyas080» de Lily15 - Hungarian Wikipedia. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons - 


¿APRENDEMOS A HACER GOULASH?



http://www.consumer.es/


El gulash es un plato muy popular en la cocina húngara, así como en los países vecinos, Eslovenia y otros de Europa central (Eslovaquia, la República Checa, Austria, Norte de Italia), los Balcanes (Croacia y Serbia) y en otros países de la región (Ucrania, Rumania). El aspecto es parecido al de la carne estofada o ragú, aunque también existe la sopa de gulash. Se considera como una comida casera y sencilla, debido a que requiere sólo un poco de atención al comienzo durante su preparación, además de estar compuesto por simples trozos de carne. El único problema que presenta este plato es el largo tiempo de cocción de la carne. A pesar de su sencillez y de sus orígenes humildes, suele servirse en la mayoría de los restaurantes. Hay una gran variedad de gulash, dependiendo de la región. Suele acompañarse de ensalada de papas y perejil


NECESITAMOS ESTO

600 g de carne de ternera para guisado
50 g de cebolla
50 g de tomate
100 g de papas
50 ml de vino blanco
1 l de caldo de carne
30 g de harina
10 g de paprika (pimentón picante)
Una pizca de sal



Y LO HACEMOS ASI 

Enharinamos ligeramente la carne, cortada en dados de unos cuatro centímetros y con una pizca de sal. Doramos los trozos en una cazuela con un poco de aceite bien caliente. Lo haremos por tandas, para que se dore la superficie por igual, y vamos retirando los dados de carne a un plato a medida que estén listos.

Cuando hayamos acabado con esta tarea, añadimos un poco más de aceite a la cazuela, bajamos el fuego y sofreímos la cebolla, cortada en juliana (en tiras finas), hasta que empiece a dorarse, removiendo de vez en cuando para que no se queme. Cuando empiece a coger color la cebolla, añadimos el tomate pelado, despepitado y triturado, el vino blanco y el caldo de carne. Sofreímos la base de la salsa. Añadimos una pizca de sal y la cucharada de pimentón picante, tapamos la cazuela y dejamos que llegue a ebullición.

En cuanto comience a hervir esta mezcla, introducimos los dados de carne salteados que estaban esperando su segunda cocción, con el jugo que hayan soltado, de manera que quede todo cubierto por el líquido, si no es así, podemos añadirle más caldo de carne o agua.

Tapamos la cazuela y dejamos cocer lentamente, durante dos horas y media o tres horas, hasta que la carne esté muy tierna. En ese momento añadimos las patatas peladas y troceadas en cuadraditos para que se cuezan con la carne tan solo durante los últimos 10 minutos. Transcurrido este tiempo ya tenemos el goulash preparado. Este tipo de guisado queda más gustoso con el reposo de un día para otro. El día de servirlo, lo volveremos a calentar y daremos un último toque de sabor.