EL CLIMA

miércoles, 3 de diciembre de 2014

MEDIOCRIDAD















La mediocridad se define como lo mediano, subdesarrollado, de poco valor, de calidad media, de incompleto, como muchas cosas que hacemos en nuestra vida diaria. Cuando se dice de las cosas, mediocre es todo lo que se ubica entre lo regular lo ordinario o lo bastante malo, lo que nos obliga a decir: "este producto no sirve", "está mal hecho". 

Cuando se refiere a las personas, la mediocridad denota mediana inteligencia, de poca o ninguna importancia, de calidad media en sus caracteres o condiciones generales. La mediocridad por lo general está ligada a su propia vida y ha paralizado su desarrollo, crecimiento, progreso y éxito. Está oculta en cada acción, pensamiento o resultado negativo; convive con todos a quienes ha alcanzado el fracaso, la ruina, la pobreza o la miseria. La mediocridad tiene diversos rasgos, estilos, hábitos, costumbres e incluso medios de vida.




Al iniciar el desarrollo de cada uno de los temas que desarrollaremos, sabíamos que no iba a ser tan sencillo ahondar y profundizar en aspectos que nos confrontarían directa o indirectamente. Que nos invitarían a tomar decisiones y nuevos retos. Entendiéndose que usted y yo provenimos de diferente transfondo y realidad, debo motivarle primero a una reflexión sincera acerca de algún rasgo de mediocridad que puede estar afectándolo, luego haremos causa común para romper con el y superarla. Muchas personas aparentemente lo tienen todo: casa, mucho dinero, negocios, posición social, poder político, pero aún así viven una vida desenfrenada, vacía e infeliz, no se dan cuenta que su vida no tiene sentido, motivacion o ideal mayor, es porque están sumergidos en la mediocridad. Ahora veamos qué rasgos de mediocridad pueden afectar su vida y mencionaré algunos ejemplos concretos sobre ellos.

 - Una vida sin sentido: 

Hay millones de hombres y mujeres que llevan una vida sin sentido, sin ninguna visión u objetivo que lo motive a ser cada día mejor, sin esforzarse por mejorar su calidad de vida y por ende ser ejemplo para los demás. Ejemplo: Fortunato cree que el tener mucho dienero en este momento es lo único que lo puede hacer sentir feliz, porque puede satisfacer sus deseos de diversión con sus amigos y otras mujeres fuera de su hogar, él ha aprendido que la infidelidad es sinónimo de hombría, piensa que es el dueño del mundo porque dice: " Yo con mi dinero hago lo que quiero". Fortunato no quiere darse cuenta que el tiempo pasa rápido y las necesidades personales y las de su familia aumentan cada día y que sus hijos que están creciendo se encuentran estancados o frustrados porque ven en él a alguien distante porque no les ayuda a realizar sus sueños de mayor bienestar y progreso.

- Pensamientos negativos: 

Pensar maliciosamente, prejuzgar de los demás, generan desconfianza, temor y aislamiento. Estos pensamientos negativos llevan a actitudes y conductas pesimistas que bloquean sus sueños y sus aspiraciones personales. 

Ejemplo: Don Pésimo vive amargado y frustrado maldiciendo continuamente a su esposa porque no puede perdonar sus salidas nocturnas a los juegos de azar. Ella abandona siempre a sus hijos por el juego. 

El vive lamentándose por no haber llegado a ser médico por falta de dinero. Está lleno de temores, albergando muchos pensamientos negativos acerca de sí mismo y de los demás. No ha podido desarrollar nada por miedo a fracasar. Cree que todo le va a salir mal, que nadie le va a ayudar, que es un incapaz. Eso lo ha llevado a aislarse como un ermitaño a causa de sus pensamientos negativos. 

  No conocerse a sí mismo: El vivir cometiendo los mismos errores de una manera ciega y egoista, creyendo que ya lo sabe todo pero ignorando sus dones, talentos y habilidades potenciales que tiene en su vida, es un rasgo de mediocridad. Ejemplo: Gobernantes sabelotodos, los cuales son elegidos como personas idóneas, con temple y decisión, soñadores y visionarios, pero que a la larga cometen muchos errores políticos que ponen en tela de juicio su credibilidad, profesionalismo y capacidades como gobernantes. 

Ellos siempre dicen algo y hacen otra cosa. Evidencian falta de conocimiento de sí mismos. Eso los lleva a la impopularidad y crean incertidumbre sobre la administración y la inestabilidad de sus países.

Experiencias negativas: 

Son hechos que hieren muy profundamente su alma, causándole temor, inseguridad, desconfianza, dolor. De tal manera que lo bloquea en todo su deseo de alcanzar la felicidad.

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