EL CLIMA

sábado, 27 de octubre de 2012

PARA ALGUNOS CREENCIA, PARA OTROS SOLO SUPERSTICION.














Cómo evitar la mala suerte


La siguiente nota es solo apta para supersticiosos. Repasemos algunos hechos cotidianos que pueden darnos mala suerte, y un ritual sencillo para atraer a la buena.
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La mala suerte es, en ocasiones, innegable. Aunque creamos más o menos en ella, aunque pensemos que el esfuerzo y la actitud son la cura definitiva para el infortunio, la mala suerte a veces hace lo posible por meter su nariz en nuestros asuntos.

Ya todos sabemos que no se debe pasar por debajo de una escalera, ya sea una de tijera que esté abierta, o una que esté apoyada en una pared. Será mejor cumplirlo: no sólo prevenimos la mala suerte, sino también evitamos posibles accidentes, como la caída de objetos desde su cima.
La rotura de un espejo es señal de 7 años de mala suerte, dice la creencia. Quizás se deba al elevado costo de un espejo que se instauró esta idea para que la gente tuviese más cuidado en su manipulación, o quizás se deba a que el espejo es, según la superstición, el lugar donde habitan las almas... ¡por eso Drácula no se veía reflejado en ellos!

Si te cruzas por la calle con un gato negro, debes dar siete pasos hacia atrás, y mientras lo vas maldiciendo, dice la creencia. Probablemente haya nacido durante la persecución de las Wicca o de las supuestas "brujas" en las tierras nórdicas, quienes solían tener gatos como mascotas. Por aquellos años, se creía que los gatos eran los verdaderos "jefes" de las brujas, por lo que la creencia continúa hasta hoy.

La sal nunca debe ser pasada de mano en mano, para evitar peleas, y si se derrama debe contrarrestarse arrojando una pizca de lo derramado sobre el hombro, para ahuyentar la mala suerte. La sal, claro, fue el primer sistema de conservación de los alimentos, y ha sido un bien muy preciado a lo largo de la historia, quizás por eso debemos prevenir su desperdicio.


Otras supersticiones han quedado sutilmente deformadas en su traspaso geográfico. Por ejemplo, la mala suerte asociada al número 13 se debe a los 13 comensales en la última Cena, según dicen unos, mientras que otros lo atribuyen al dios Ares para los griegos, que era dios de la guerra, responsable de la destrucción y muerte. Hay una innumerable cantidad de versiones sobre la supuesta mala suerte de este día, mientras que en países del norte el temido es el viernes 13.

Por su parte, hay pequeños rituales cotidianos que ahuyentan la mala fortuna, y atraen la buena. Por ejemplo, tocar madera al escuchar un mal presagio, o incluso hacer sonar las copas (en un brindis) antes de beber.

Hay elementos que se dice que atraen la buena fortuna, como las patas de conejo y las herraduras. La sal, tan controversial, puede ser usada en rituales para la buena suerte. Por ejemplo, trazar cruces de sal hacia los cuatro puntos cardinales se dice que rechaza las malas energías, mientras que en regiones rurales de cultivo de alimentos se las usa para alejar las tormentas.

La mala suerte ocurre a diario, pero que la razón de ella se deba a alguna de estas situaciones es cuestión de creencia y superstición. No todos asocian los infortunios con estos hechos, aunque varios, tras una sucesión continua de mala suerte, comienzan a dudar de sus propias ideas "lógicas".

Si sientes que estas maldecido por el destino, los astros, la vida, el vecino o lo que sea, puedes hacer este ritual para atraer la buena suerte, y esperar que la maldición te deje en paz de una vez por todas.

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