Argentina ofrecía fabulosas posibilidades de crecimiento en materia de ganadería. Se había incorporado grandes extensiones de tierra con la finalización de la campaña del Desierto, y las innovaciones técnicas aplicadas a los transportes apuntaban a disminuir los costos de producción y a dinamizar la economía, la demanda británica de carne se satisfacía a través de la exportación de ganado en pie estadounidense y canadiense, cuyas producciones constituían el 75 % de las importaciones británicas.
Las exportaciones de ganado en pie en Argentina nunca fueron significativas, ya que las distancias condicionaban el buen estado de las reses, la situación culminó con el cierre de las puertas británicas a los exportaciones argentinas, argumentando que el ganado estaba infectado con aftosa, la carne solo ingresaría a Gran Bretaña congelada o enfriada.
Al instalarse los primeros frigoríficos en las Argentina, el desarrollo industrial era bastante moderno. Después de la crisis económica de 1890, unas pocas fábricas se transformaron en importantes, en particular en el espacio de la gran ciudad de Buenos Aires.
Al finalizar el siglo XIX, los frigoríficos eran junto a las fábricas de fósforo, de cigarrillos y de alpargatas y los molinos harineros, la actividad industrial más destacada de la economía argentina.
La evolución de la industria frigorífica en la Argentina es bastante conocida: una serie de factores- internos y externos, permitieron un crecimiento de envergadura en la producción y comercio de carnes a tal punto que se transformo en unos de los principales productos de exportación. Entre los factores internos se encontraban la transformación de los planteles ganaderos (refinamiento) y las dificultades del comercio argentino de ganado en pie con Gran Bretaña por un brote de aftosa; entre los factores externos se hallaban, además de los descubrimientos técnicos que posibilito la aplicación del frío a la conservación de carnes, la crisis del mercado lanera francés, la guerra Boer, el crecimiento consumo externo estadounidense y londinense de sus saldos exportables así como las huelgas de Chicago, que redujeron loa envíos de EUA al exterior. Con relación al enfriamiento, en 1880, se producen las primeros ensayos en carne ovina, mejorándose el sistema de enfriado incorporando lo que denomina Chilled Beef, por el cual la carne se congelaba hasta convertirla en bloque de hielo que se mantiene indefinidamente mientras dure el frío, asegurando su conservación por más tiempo y para asegurar la buena calidad de ganado bovino opera un proceso en el cual intervienen factores como la modernización en el campo vinculada a la inserción de nuevos cultivos.
tierra para pastoreo.
Los primeros establecimientos se instalaron al comenzar la década del ‘80 del siglo XIX, inicialmente las compañías inglesas y argentinas se repartieron los beneficios, aunque las británicas se aseguraron el control del negocio hasta que las grandes empresas norteamericanas alteraron el reparto de cuotas de exportación. Esto genero una disminución de la participación de capital nacional.
Una vez incorporados estos sistemas, Argentina desplaza a EEUU y Australia en la supremacía de la exportación de carnes hacia Europa.
EEUU sin espacios en el comercio internacional como exportador de ganado, interviene invirtiendo capitales en la compra de frigoríficos argentinos.
Los capitales británicos comienzan a verse en la obligación de competir con el avance de los capitales norteamericanos, definiendo la supremacía de EEUU que comienza a invertir en obras de infraestructuras para dinamitar la economía de los países latinoamericanos en provecho propio. La instalación de la Cía Swift del Plata es una manifestación del avance norteamericano en la economía de América Latina.Para establecer una planta frigorífica se requería una inversión inicial de envergadura y una vez en marcha las operaciones, los costos de mantenimiento resultaban muy altos. El establecimiento de un frigorífico necesitaba de grandes espacios para la ubicación de lo corrales, los edificios, y los cursos de agua para la construcción del embarcadero y para la obtención del agua necesaria para el proceso productivo.
También necesitaban las cercanías de un puerto de embarque para abaratar los costos de transporte y acelerar el traslado del producto, a los centros de consumo. Por eso, las fábricas se localizaban cerca de los cursos de agua.
Los establecimientos tenían, además de la fábrica principal, distintas dependencias en diferente puntos del país, algunos poseían tierra para pastoreo.
Los primeros establecimientos se instalaron al comenzar la década del ‘80 del siglo XIX, inicialmente las compañías inglesas y argentinas se repartieron los beneficios, aunque las británicas se aseguraron el control del negocio hasta que las grandes empresas norteamericanas alteraron el reparto de cuotas de exportación. Esto genero una disminución de la participación de capital nacional.
Una vez incorporados estos sistemas, Argentina desplaza a EEUU y Australia en la supremacía de la exportación de carnes hacia Europa.
EEUU sin espacios en el comercio internacional como exportador de ganado, interviene invirtiendo capitales en la compra de frigoríficos argentinos.
Los capitales británicos comienzan a verse en la obligación de competir con el avance de los capitales norteamericanos, definiendo la supremacía de EEUU que comienza a invertir en obras de infraestructuras para dinamitar la economía de los países latinoamericanos en provecho propio. La instalación de la Cía Swift del Plata es una manifestación del avance norteamericano en la economía de América Latina.
Swift & Company, fundada en Chicago por Gustar F. Swift en 1877, se ocupaba de la faena, charque y acondicionamiento de los cortes para enviar a la costa Atlántica de los Estado Unidos.
Más tarde Swift se instalará en Berisso, siendo la primera inversión norteamericana del negocio de la industria de la carne, en territorio argentino.
En 1907, el frigorífico Swift compra las instalaciones del La Plata Cold Storage, modificando los viejos edificios, ampliando su capacidad de matanza y convocando a una gran cantidad de trabajadores.
En 1915 otra poderosa industria de la carne, construía una nueva planta industrial, Armour.
La compañía Swift transformó el frigorífico construido por la firma Coxon y Cuthber (Sydney, Australia) en una sólida construcción de varios pisos, de acuerdo con los principios constructivos aplicados en la planta de Chicago. Después la construcción va a variar de acuerdo con las necesidades productivas o los adelantos técnicos en la construcción.
Al inicio de la producción de carnes, la mayoría de los frigoríficos eran de madera, salvo las cámaras frías y algunos departamentos que se realizaban de mampostería.
En 1950 “Swift” y “Armour” se fusionan, coincidiendo con el auge de esta explotación dado el incremento de restricciones en la producción chilena y problemas derivados del cambio.
El Swift cerró definitivamente sus puertas en 1970, el proceso que llevo a su cierre definitivo, fue la ausencia de evolución de su modelo industrial y la no diversificación de las estructuras. También por no tener en cuenta una valorización del tipo de recursos que contaba y la evaluación del mercado internacional, asociada a una crisis estructural de la ganadería en Santa Cruz.
En 1970 se produce el cierre del frigorífico, el responsable de dar los avisos de despidos a compañeros de veinticinco años de servicio junto al contador Kirchner, es el jefe de máquinas el señor Jorge Prinos, quien tiene a su cargo la liquidación de los activos de los frigoríficos de Río Gallegos, San Julián y Santa Cruz. La quiebra del grupo Swift Deltec es decretada por el juez Losada.
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