El salterio es un instrumento de cuerda pulsada o a veces percutida que consiste en una caja de resonancia sobre la que se extienden las cuerdas, que son pulsadas por los dedos o percutidas con palos. El percutor puede ser una varilla metálica o de madera que golpea una cuerda creando melodías (como en el caso de la celesta, cítara, santur persa o bien un grupo de cuerdas creando un acompañamiento rítmico).
En la música tradicional del norte de Aragón, Navarra, Comunidad Autónoma Vasca, País Vasco francés y el Bearn el músico toca a la vez el chiflo o txistu con la mano derecha mientras que con la izquierda se toca el chicotén (Aragón) o txun-txun (País Vasco y Navarra). En Aragón se ha conservado en uso el chicotén de manera que las melodías y técnicas para tocarlo se han mantenido hasta nuestros días.
Sus cuerdas, hechas de metal, son fijadas por clavillas sobre una caja de resonancia plana. Su marco es triangular o trapezoidal con numerosas variaciones de forma.
El nombre del instrumento proviene del griego. Su etimología se refiere a su utilización para acompañar salmos. Una versión más grande, el qanûn (del griego Kanon) continúa siendo utilizado en las orquestas.
El salterio apareció en Europa en la Edad Media y fue representado con frecuencia en ilustraciones o esculturas a partir del siglo XII. Probablemente, el origen de este se encuentra al sudeste asiático pues está representado en una escultura javanesa del siglo XIV, época en que seguramente llega también en África negra donde aún hoy en día lo podemos ver en sus múltiples formas primitivas. Es el ejemplo más claro de instrumento que sin experimentar demasiadas transformaciones, se ha adaptado a las más distintas culturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario