SOÑADORAS...

TODA MUJER ES BELLA

Cómo soñar para no ser sólo soñadoras

Es bueno soñar, pero no ser sólo unas soñadoras.

Los sueños han de hacernos creer que podemos mejorar aquello que nos propongamos. Si lo creemos, como mujeres podremos realizar nuestros sueños.

Nunca dejes de soñar, pero sueña y lucha por tus sueños, por aquello en lo que crees y aquello que quieres. Tú puedes hacer tus sueños realidad.

Es importante soñar, ilusionarnos con la posibilidad de lograr cosas, objetivos y metas en la vida. Tenemos que soñar, tener ilusión, esperanza y aprender a afrontar la vida desde una nueva perspectiva… ¡Imaginémonos de una manera diferente! Todo empieza por soñar…

Hoy quiero plantearte un asunto que tal vez se lea algo difuso: ¿Cómo soñar nuestros sueños de una forma en la cual nos beneficie? Tal vez pienses que basta con sólo soñar y punto. Pero la verdad es que si soñar fuese suficiente, los sueños de todas las personas en la tierra se harían realidad en función de una neta repetición, pero eso no sucede.

Lamentablemente nos encontramos con seres más frustrados que felices, entonces estarás de acuerdo conmigo en que el soñar de vez en cuando o muy a menudo con debilidad no es suficiente. Precisamos de otros elementos para realizar lo que anhelamos, ¿cuáles? Bueno, básicamente dos:

Qué necesitamos para realizar nuestros sueños:

Soñar sin mirar a los lados:

Necesitamos que gane más nuestra imaginación y nuestro deseo de vivir nuestros sueños en tiempo presente que nuestro sentido de la “realidad”. Te pongo un ejemplo para ello: si te dijese que caminaras por una tabla de 10 centímetros de ancho que se encuentra en el suelo, lo más probable es que me respondas que sí y quizá añadas algo como que “es pan comido”, pero si te dijese que esa tabla se encuentra a 100 metros de altura, ¿me dirías lo mismo? Tengo mis serias dudas…

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La racionalidad mata imaginación en este caso… No es que te esté diciendo que para conseguir tus sueños debes vivir en una nebulosa mental de forma permanente, ¡no! Lo que quiero decirte es que debes creer en el infinito poder de tu corazón, debes pensar que puedes sin importar las limitaciones del camino, debes tener fe en ti y en lo que deseas conseguir.

Creer que nuestro sueño es realizable.

Este segundo elemento se desprende de del primero: si creemos en que podemos, entonces tendremos disciplina, esfuerzo, valor y dedicación para lograrlo. Los problemas no serían restrictivos, más bien serían retos que nos impulsarían a buscar nuevas soluciones que afiancen nuestra existencia.

¿Lo tienes claro?

Debes soñar creyendo firmemente en que puedes realizar tus sueños, porque si crees, serás disciplinada y constante a la hora de alcanzar tus metas.

Hay una enorme diferencia entre soñar y dormir: cuando sueñas luchas por lo que quieres; cuando duermes, sueñas con los brazos cruzados.

Como podrás notar, hay una forma adecuada de soñar, todo depende de si queremos ser soñadoras o dormilonas. ¡Nosotras elegimos!