EL CLIMA

jueves, 31 de mayo de 2012

VUELVEN LAS BALLENAS

La península Valdés es un accidente costero sobre el mar Argentino, Provincia del Chubut, Argentina y es parte de los 7 Patrimonios de la Humanidad declarado por la UNESCO en Argentina. Presenta una porción de tierra de contorno casi triangular unida al continente por el istmo Carlos Ameghino. Su centro geográfico se ubica hacia las coordenadas: 42°31′S 63°55′O.
Península Valdés recibe la mayor población reproductora de ballenas francas australes, con más de 2000 catalogadas por el Whale Conservation Institute y el Ocean Alliance. La región contiene seis reservas naturales, y está considerada uno de los principales y más importantes destinos de avistamiento de ballenas en el planeta, particularmente alrededor de Puerto Pirámides y la ciudad de Puerto Madryn. Además se avistan delfines, toninas overas, pingüinos, elefantes marinos y gran variedad de aves, entre otros. En 1999, la Unesco incluyó a península Valdés en su lista de lugares Patrimonio Natural de la Humanidad.
En 1520 sus costas fueron reconocidas por la expedición al mando de Fernando de Magallanes. Posteriormente fue un conocido destino de buques dedicados a la faena de lobos marinos, para extracción de piel. En el año 1778, la expedición de Basilio Villarino la bautizó como Península Valdés, en honor al ministro español que ordenó la misma.
En el siglo XVIII los españoles fundaron la Guardia de San José, entonces pequeña población civil compuesta en gran parte por maragatos que, como su nombre lo indica, estaba guarnecida por un fortín ubicado en la parte norte del Istmo Carlos Ameghino, el desembarcadero de los primeros colonos españoles se ubicaba hacia los 42°25′S 64°15′O sobre la Playa Villarino, mientras que las ruinas del fuerte de La Candelaria se ubican unos 18 kilómetros más al este hacia las coordenadas 42°25′S 64°09′O.
Inicialmente las relaciones entre los ahonikenk y los españoles fueron pacíficas pero luego se produjo una escala de altercados probablemente ocasionados por la competencia en el aprovechamiento de los recursos de la zona o porque los indígenas al desconocer el sistema de propiedad privada substraían bienes que eran propiedad de los colonos y estos les reprimieron, como sea la reacción indígena se produjo aprovechando la distracción de los españoles durante una celebración religiosa, siendo entonces destruida la población y el fuerte en 1810.
Solo a mediados del siglo XIX la zona comenzó a ser poblada definitivamente por ciudadanos argentinos.
La península tiene una peculiar situación climática, pues está a la pluvisombra de la cordillera de los Andes, y además recibe los beneficios de su cercanía con el mar, aumentados por su forma de hongo que incrementa su línea costera. El panorama parece estéril a primera vista pues es llano y con vegetación predominantemente arbustiva y espinosa. Sin embargo, la península atrae cantidades descomunales de especies animales, y resulta una colección de ecosistemas que maravillan a turistas e investigadores científicos.
En invierno, el clima es frío, predominantemente por debajo de los 5º C.
En verano es un lugar muy caluroso, llegando muy excepcionalmente a alcanzar los 45 Cº (31 de diciembre de 2008 15.20). No obstante, por las noches de verano, la temperatura desciende a unos 10° C o menos, dependiendo de la rosa de los vientos (teniendo en cuenta que los vientos del norte en esta zona son cálidos) y mareas predominantes.

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