Dotado de sensibilidad y talento especiales para la concepción escénica, internacionalmente es reconocido por dirigir en la gran pantalla clásicos modernos, como su versión cinematográfica de 1968 del Romeo y Julieta de Shakespeare por la que fue nominado para el premio Óscar, su ambiciosa miniserie para la televisión Jesús de Nazareth (1977, estrenada en cines en algunos países) y la controvertida biografía-musical sobre Francisco de Asís Hermano Sol, Hermana Luna (película) (1972).
Zeffirelli también ha sido miembro del Senado italiano desde 1996, representando al partido conservadorForza Italia.
Durante la Segunda Guerra Mundial peleó como guerrillero antes unirse a soldados británicos del primer regimiento escocés, de quienes fue intérprete. En los años de la posguerra, estudió Arte y Arquitectura en la Universidad de Florencia, y trabajó con algunos de los grandes nombres del cine italiano como ayudante de dirección: Vittorio De Sica, Roberto Rossellini y Luchino Visconti, debutando como realizador en 1957 en una comedia, Camping, protagonizada por un entonces emergente Nino Manfredi.
En los años 60, hizo renombre al escribir y dirigir sus propias obras teatrales en Londres y Nueva York, y pronto pasó esas ideas al cine. Zeffirelli también ha sido director importante de las producciones de ópera desde los años 50 en Italia, Europa, y los EE.UU.. Sobresaliente fue su producción en la Royal Opera House de Tosca (1964) con Maria Callas y Tito Gobbi, y varias producciones para el Metropolitan Opera House de Nueva York, incluyendo La Bohème y Turandot.
Su amistad con Maria Callas llegó a ser muy estrecha, y la plasmaría en la película Callas Forever, donde Jeremy Irons encarna a un personaje que parece un trasunto del propio Zeffirelli.
Tras empezar a ser conocido por el filme de 1967 La mujer indomable (versión de La fierecilla domada de William Shakespeare), donde dirigía a la pareja de moda del momento formada porRichard Burton y Elizabeth Taylor, da el salto definitivo a su revelación con Romeo y Julieta, colocando esta versión como una de las más logradas a nivel cinematográfico de la historia, y logrando todo un éxito de taquilla a nivel mundial. El filme marcó toda una época, y el éxito se repitió en la siguiente producción del cineasta: Hermano sol, hermana luna en 1973.
Tras ellos, Zeffirelli comienza una carrera bastante irregular donde sobresale su versión del clásico de King Vidor de 1931 El campeón (rodada en Hollywood), sus óperas llevadas al cine con resultados más que interesantes al lado de Plácido Domingo (La traviata y Otello) y la lujosa versión de Hamlet estrenada en 1990 y recibida con entusiasmo por el público.
Además, en 1977 produjo el ambicioso filme para cine y televisión llamado Jesús de Nazaret (1977), con una actuación muy convincente de Robert Powell y una duración de poco más de seis horas. Es una de las versiones de la vida de Jesucristo más famosas de entre los 140 filmes que han pasado por la pantalla, muy bien ambientada, de mayor rigor histórico que la mayoría y está bastante desmitificada, lo que provoca el consenso en casi todos los credos cristianos y quizás resulte la más recurrente en los canales de televisión durante la Semana Santa, ya que, por ejemplo en Chile, se ha mostrado en televisión ininterrumpidamente en cada Semana Santa por más de 25 años.
En 1996, Zeffirelli da un giro en su carrera cinematográfica y comienza a bucear en otras inquietudes temáticas o estéticas, ofreciendo al público películas con repartos solventes, pero de más sobriedad y menor ambición artística: su versión de Jane Eyre merece interés, pero sus dos siguientes cintas se diluyen en guiones menos trabajados o certeros, y en puestas en escena más discutibles.
En 2004, el Presidente del Consejo, Silvio Berlusconi, le encomendó el diseño y supervisión de la escenografía en que se produjo, el 29 de octubre de ese mismo año, la firma solemne de la primeraConstitución Europea, celebrada en la histórica Sala de los Horacios y Curacios del Capitolio romano. La decisión del Gobierno italiano resultó controvertida, pues Zeffirelli, nacionalista manifiesto, nunca se mostró un entusiasta de la integración europea. A pesar de todo, la puesta en escena resultó, a la vista de todos, espectacular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario