EL CLIMA

lunes, 26 de marzo de 2012

BELLEZA ANTISEPTICOS


Nuestra piel es el órgano más grande que tiene el cuerpo y está expuesta a los contaminantes y a los microorganismos (bacterias, hongos, virus) que se encuentran en todas partes. Cuando sufrimos de una pequeña herida en la superficie de la piel o en las cavidades del organismo (como la boca), ésta puede ser la puerta de entrada de estos micoorganismos a nuestro cuerpo causando, con ello, diferentes tipos de infecciones.Una forma de evitar esta situación consiste en utilizar plantas y otras sustancias naturales que tienen una acción antiséptica al destruir los gérmenes impidiendo su proliferación. A continuación se detallan algunos ejemplos de antisépticos naturales: Ajo Es un antiséptico natural por excelencia. Tanto interna como externamente ayudan a combatir procesos infecciosos. En el caso del pie de atleta, se puede cortar un diente de ajo y colocarlo sobre estos hongos. Igualmente, se puede consumir un diente de ajo crudo al día para evitar el resfriado y hasta la amigdalitis. Equinácea La raíz de esta planta es muy adecuada para sanar lesiones de la piel y reducir sus infecciones. Una forma de empleo externo es mediante la elaboración de una infusión. Una vez que se obtenga, se puede aplicar humedeciendo una gasa y colocándola sobre el área afectada. Miel Se considera un elemento completo de la naturaleza, ya que es reconstituyente, antiinflamatorio y antiséptico. Estas virtudes se deben a que contiene una gran cantidad de sales minerales, vitaminas y el hierro. Para combatir las molestias de una garganta irritada nada mejor que limón y miel. De forma externa, se puede aplicar directamente o con la ayuda de una gasa cuando aparece una erupción cutánea (forúnculo, granos de acné, etc.). Propóleo de abeja Es una sustancia vinculada a las abejas al igual que la miel. El propóleo es la resina que usan éstas para tapar los orificios de las colmenas y evitar así la entrada de intrusos. Debido a que está compuesta de vitaminas, minerales y una gran cantidad de bioflavonoides se considera un potente antibiótico y antiséptico natural y ya, desde tiempo remotos, se ha empleado para curar heridas cutáneas y para calmar úlceras de estómago.En la actualidad, se usa tanto de forma externa como interna. Se puede aplicar directamente sobre las encías para evitar o combatir la gingivitis y mediante un bastoncito de algodón las úlceras bucales.Si se quiere combatir un resfriado, en sus primeros síntomas, sólo es necesaria la elaboración de una infusión que contenga jugo de limón, propóleo y equinácea y se puede observar al día siguiente resultados positivos. Tomillo El poder antiséptico del tomillo se conoce desde la antigüedad. En el Egipto de los faraones, se quemaba el tomillo para purificar del aire. Hoy en día se emplea para tratar o prevenir infecciones de órganos internos como bronquios, intestino, etc. En este sentido, se puede tomar infusiones de tomillo dos veces al día y si se desea que sus poderes curativos se incrementen, sólo se requiere agregar un poco de miel o zumo de limón.De manera externa se usa para sanar heridas y cortadas. Para ello, es necesario hervir dos cucharadas de tomillo en una taza de agua durante 5 minutos. Después de ese tiempo, retirar del fuego y dejar refrescar. Colocar, mediante una bolita de algodón, en las zonas afectadas.

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