EL CLIMA

viernes, 6 de enero de 2012

Un historico de los cartoons anime, el editor era fanatico hace 45 años.




ASTROBOY

Astro Boy consigue convertirse en un referente dentro de la industria del dibujo japonés (se imponen los ojos ovalados en los personajes de todas las producciones posteriores) y del extranjero. Se empiezan a lanzar otras series desde el país, en vista de los resultados obtenidos. Además, levantará polémica dentro del pensamiento occidental, puesto que algunas imágenes de la misma no son vistas con buenos ojos por las costumbres culturales y religiosas de la época.

Así que esa es otra referencia sobre la importancia del personaje en le estética de los trabajos que continuarían esa tradición.

Después de casi veinte años de silencio, aparece de nuevo hacia el año 82, pero en una versión mejorada y coloreada, aunque no obtiene la admiración despertada anteriormente. Por lo tanto, esa es la última imagen que se recuerda del mítico personaje y la que ha quedado para la posteridad.

Osamu Tezuka muere en 1989 a los sesenta y un años de edad, las últimas palabras recogidas a cerca de su creación, explican que el mensaje que él intentaba transmitir era el de afecto hacia todas las criaturas, y con Astro Boy lo consiguió.

“La historia nos transporta hasta el año 2000, en aquel momento muy lejano en el tiempo, y como en historias posteriores adaptadas al cine (tipo Edward Scissorhands, de Tim Burton, personaje con el que guarda, además, asombrosas similitudes, y el director de la cual, especulaba sobre la idea de adaptar la serie a formato cinematográfico), el principal protagonista se siente alienado por su propia constitución, al no dejar de ser un androide con sentimientos que no acaba de cuajar en el entorno pese a sus buenos propósitos de salvar a la tierra y a la humanidad.”

Todo empieza cuando un ingeniero de robótica pierde a su hijo en un accidente y entonces decide crear un robot a su imagen y semejanza que además cuenta con superpoderes. Al ver que no consigue tomarle afecto como a un niño real, lo abandona en un circo de robots. Allí tampoco lo tratan bien, hasta que conoce al Doctor Elefun(una mas de las variaciones que sufrió el personaje del Dr. Ochonamizu) que lo adopta para que combata al mal y le construye una nueva familia, hecha a medida. Entre esa familia, que en la versión original no existía, aparece otro referente mítico, el de su hermana (yo la conocí como Lucero, pero se que también se la conoció como Astrita) una niña con poderes distintos a los de Astro, algunos demasiado humanos, otros van mas allá de la fuerza.

Así nace un mito dentro de la cultura mundial de mediados del siglo XX. Porque aunque hayan pasado ya más de cincuenta años desde su aparición, continúa manteniendo esa frescura y originalidad de antaño, siendo, en la mayoría de los casos, difícil de superar.

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