EL CLIMA

miércoles, 12 de octubre de 2011

RUTH



1795-William-Blake-Naomi-entreating-Ruth-Orpah.jpg
Noemí, Rut y Orfa (pintura de William Blake, 1795)

El autor del libro de Rut es desconocido; algunos detalles de su estilo y argumento ubican la fecha de su composición en la época posterior al Exilio en Babilonia.

Otros por su parte argumentan la posibilidad de que el escrito date de fechas posteriores a la coronación de David, pues al final de libro se encuentra su genealogía. El hecho de que no se mencione a Salomón convence a muchos estudiosos de que debe ser fechado antes del reinado de este.

[editar]Origen del nombre

El libro ha sido bautizado con el nombre de una de sus protagonistas, mujer moabita llamada Rut, viuda y sin hijos. Por su bondad y piedad para con su suegra fue aceptada y bendecida por Dios.

Rut, una moabita que después de la muerte de su esposo se dirigió a Belén con su también enviudada suegra ocupa un lugar importante en la historia israelita, ya que llegó a ser antecesora de David (rut 4:18-2) y de Jesús (mateo 1:1-5).

[editar]Argumento

El libro narra la historia de Elimelec, un hombre de Belén de Judá que emigró con su familia al país de Moab. Su mujer se llamaba Noemí y sus hijos, Quelión y Mahlón. Al morir Elimelec, sus dos hijos se casaron con Orfa y Rut de Moab, respectivamente.

12 años más tarde, murieron también sus hijos y Noemí, acompañada de su nuera Rut, regresó a Belén. Rut trabajaba en el campo de Booz, quien era uno de los goeles de la familia de Elimelec. Como otro goel no estuvo dispuesto a casarse con Rut, ese deber le correspondió a Booz, que ya se había sentido atraído por la moabita. De este matrimonio nació un hijo, Obed, que más tarde sería abuelo del rey David. Así, Rut ingresa por sus propias virtudes en la religion judía.

[editar]Propósito

Las intenciones principales del libro son :

a) Demostrar que había bondad y fidelidad de Dios en Israel durante el período cruel y desenfrenado de los jueces. No todos los hebreos se dieron a la idolatría, la concupiscencia y el derramamiento de sangre en aquel entonces. Ross comenta: “esta hermosa órbita nos pinta un cuadro de las santas bendiciones que descienden sobre la vida social y doméstica de cualquier época, cuando prevalecen una fe sencilla en Dios y un amor sincero al prójimo.

b) Revelar la providencia divina. Dios en sus inescrutables designios, permite grandes males para traer bien a los suyos, y se interesa en las cosas más ordinarias de la vida diaria. Incluso para las personas menos importantes. Aunque la tragedia de la familia de Elimelec fue dolorosa y numerosas sus desgracias, Dios recompensó ampliamente la piedad de Noemí y la bondad de Rut.

c) Proporcionar una lección misionera, demostrando de que manera una mujer gentil se convirtió en la seguidora del verdadero Dios y como se incorporó a la vida del pueblo Dios. En Dios no hay acepción de razas; él toma bajo sus alas de protección a los extranjeros que confían en él.

d) Demostrar de qué manera David descendió de una mujer cuya fe –no su raza- fue lo que la salvó.

Casi todos los comentaristas consideran el libro de Rut como un ensayo sobre la soberanía de Dios que destaca su misericordia y relata el final feliz de una historia que comienza con una escena de hambre, muerte y desconsuelo. Desafortunadamente, esas observaciones se hacen a menudo invocando los reiterados lamentos de Noemí, quien se quejaba amargamente de que la mano de Dios se había levantado contra ella (1.13, 20, 21). Dos veces, en sus lamentaciones, Noemí usa el término «Todopoderoso» para referirse a Dios, haciendo énfasis en que su irresistible poder se había vuelto contra ella. Sin embargo, no es necesario presumir que el punto de vista de Noemí deba ser aceptado como una revelación espiritual llamada a convertirse en doctrina. Por el contrario, se comprenden mejor sus palabras como una expresión de humana perplejidad recogida por la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario