EL CLIMA

jueves, 13 de octubre de 2011

CONSEJOS MASCOTAS

MASCOTAS CONSEJOS

Consejos mínimos para no perder a tu animal de compañia

Cada persona que ha perdido alguna vez a un animal de compañía en la calle te lo puede decir: Daría lo que fuera por regresar el tiempo y evitarlo.

Para quienes realmente consideran a su animal de compañía como parte de la familia, perderla en la calle, regresar y ver que se ha salido, verla correr y nunca regresar, son golpes muy difíciles de superar. Desde luego, el mayor dolor es la nostalgia, el no volverlo a ver, pero también ocurre un miedo brutal por saber que un perro o gato de casa se enfrentará con un mundo muy difícil y doloroso afuera, así como la culpa recalcitrante por aquellas cosas que pudimos haber hecho mejor para prevenir el extravío.

Aunque hay casos varios de personas que lucharon, buscaron, aguantaron y encontraron de nuevo a su animal de compañía, el índice de animal de animales perdidas definitivamente es muy alto. Por eso queremos compartirte algunos muy valiosos consejos para evitar que esto te pase, y si no te sirven de momento (porque tus animales de compañía tienen un gran jardín o porque tú ya los aplicas todos) pásale el dato a quien sea que conozcas que tenga un animal de compañía y la información le pueda interesar; así estarás ayudando a dos: la familia humana no tendrá que sufrir el dolor de perderlo y la animal no sufrirá el dolor de perder a su familia, dolor que es tan o más grande que el del humano (créenos, hemos visto animales de compañía encontrados en la calle que aunque han sido sanadas físicamente, nunca recuperaron el ánimo y murieron de tristeza, esperando ver a su familia humana una vez más).

1.-Fuera la Soberbia
Empecemos por lo más obvio. Hay dos tipos de soberbia (humana, exclusivamente) peligrosa para los animales de compañia. La primera es sobre el ser “dueño”: “Soy muy listo para que me pase a mí”. Por supuesto el perder a tu animal de compañía no te hace tonto, pero sí es responsabilidad tuya, y en el 98% de los casos, fue un descuido que pudiste evitar. Ser más cuidadoso de lo normal no te hace un exagerado, depende de como veas a tu animal de compañía. Si fuera tu hijo humano, no repararías en cuidados y precauciones, entonces ¿por qué no exagerar con tu perro o gato? El segundo tipo es sobre el animal: “Tengo el mejor perro del mundo y jamás se perdería”. Ahí sí es normal que nos sintamos como con los hijos humanos, TODOS creemos tener el mejor perro/gato del mundo. Un perro no se aleja demasiado porque lo desea, sino porque no se da cuenta a tiempo cuando el camino ya no es conocido. En el caso de los gatos, mucha gente supone que puede dejarlo salir cuando quiera y solito regresará. Su sentido de orientación es muy bueno, pero si algo lo asusta, un perro lo persigue o huye cuando comience a llover, puede llegar a un punto en el que ya no identifique su ubicación. No le otorgues cualidades mágicas a tus compañeros.

2.- La Placa
Te sorprenderías saber cuantos animales de compañía no tiene siquiera una placa con sus datos o estos no están actualizados. Una placa puede costar desde 50 pesos y representa la única forma de lenguaje de tu perro. Mucha gente está dispuesta a devolver a un perro o gato con sus dueños de manera desinteresada… y si no, al menos lo harán por una recompensa, la que seguramente no te molestaría dar si te lo regresaran. El caso es que cualquiera de las dos formas, es imposible sin una placa. No le pongas calle, colonia, número interior y código postal. Ponle muy claro el nombre del perro y un número de teléfono local, si quieres la colonia en todo caso y ya. Eso sí, siendo muy francos, mientras menos brillantitos tenga, mientras menos joyería parezca, menos será lo que te pidan de recompensa en el caso de que lo encuentre alguien medio interesadón. “Depende el toro, es la cornada” (eso del sapo y la pedrada, ya esta OUT), dicen por ahí.
3.- El doble collar
A mucha gente, el collar de castigo le parece una tortura, cosa que es un poco exagerada porque el umbral de dolor canino es tan elevado que incluso a algunos muy activos les cuesta trabajo entender la corrección con él. Sin embargo, están en todo su derecho de no usarlo con sus perros. El caso es que si no usas uno de estos collares de acero, deberías darle a tu perro un doble collar. Una de las causas más frecuentes de perros perdidos es “Se rompió su collar… en donde traía su placa”. Es decir, si el mismo collar de donde cuelga su placa de identificación es de donde lo jalas, en un arranque de emoción, podría romperse, con lo que tu animal de compañía saldría corriendo sin datos para que lo encuentres. Un collar suave de tela no le es molesto a un perro, después de un día se acostumbrará a dormir con él y traerlo siempre. Así, sólo cuando salgas a pasear le pones el otro (o una pechera, cómoda, aunque más tardada de poner y quitar) y en caso de que se rompa, siempre traerá su placa colgando. (En el caso de la pechera lo más común es que se rompa el broche hacia la correa o la correa misma.)

4.- Que conozca la zona

Entiendo que para muchas personas en esta ciudad, el paseo no puede ser lo más largo y calmado del mundo, por sus ocupaciones, pero todos deberían intentarlo. En los alrededores de mi casa he visto vecinos que sacan a sus perros al jardín de enfrente y en cuanto hacen sus necesidades se meten a casa de vuelta. Si un día uno de esos perros llega a salir, le bastará llegar a la esquina para haberse perdido. Si tu vuelta de paseo es siempre lo más lejos que puedas de casa, le estarás dando tiempo a tu animal de compañía de conocer la zona. Si pasea a tu lado cuatro, cinco, diez cuadras a la redonda, estará grabando olores, colores, personas, texturas y vueltas. En caso de que un día se aleje sin ti, tendrá más tiempo para darse cuenta y, al reaccionar, aún reconocerá la zona, por lo que tratará de regresar a tu casa y probablemente tenga éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario