EL CLIMA

jueves, 14 de julio de 2011

WINDSOR



Eduardo VIII del Reino Unido (en inglés Edward Albert Christian George Andrew Patrick David), después conocido como duque de Windsor (23 de junio de 1894 - 28 de mayo de 1972) fue rey del Reino Unido y los dominios de la Mancomunidad Británica y emperador de la India, desde la muerte de su padre el 20 de enero de 1936 hasta su abdicación el 11 de diciembre del mismo año.
Antes de su ascenso al trono, Eduardo ostentó sucesivamente los títulos de príncipe Eduardo de York, príncipe Eduardo de Cornualles y York, duque de Cornualles y Rothesay, y príncipe de Gales. En su juventud sirvió en la Primera Guerra Mundial, realizó varias giras por el extranjero en representación de su padre, Jorge V, y fue asociado con una sucesión de mujeres casadas de mayor edad que la suya.
A sólo unos meses de iniciar su reinado, Eduardo causó una crisis constitucional cuando le propuso matrimonio a la socialité estadounidense y dos veces divorciada Wallis Simpson. Los primeros ministros del Reino Unido y los dominios se opusieron al matrimonio, argumentando que el pueblo nunca la aceptaría como reina. Eduardo sabía que el gobierno encabezado por el primer ministro británico Stanley Baldwin, renunciaría si los planes de matrimonio seguían adelante, lo que podría arrastrar al propio Rey a una elección general y arruinar irremediablemente su condición de monarca constitucional políticamente neutral. En lugar de renunciar a su amor por la señora Simpson, Eduardo decidió abdicar. Fue sucedido por su hermano menor, Alberto, que eligió usar el nombre de Jorge VI. Con un reinado de sólo 325 días, Eduardo fue uno de los monarcas de más corta duración en el trono en la historia del Reino Unido y nunca llegó a ser coronado.
Después de su abdicación fue creado duque de Windsor y, en 1937, recorrió la Alemania nazi. Durante la Segunda Guerra Mundial fue destinado en un primer momento con la Misión militar británica a Francia, pero, después de acusaciones privadas de que mantenía simpatías pronazis, fue enviado a las Bahamas como gobernador. Después de la guerra, nunca se le dio otro cargo oficial y pasó el resto de su vida en el retiro.
Eduardo VIII nació el 23 de junio de 1894 en White Lodge, en el distrito de Richmond en Surrey, Inglaterra.[1] Fue el hijo mayor de los duques de York (más tarde los reyes Jorge V del Reino Unido y María). Su padre era el segundo hijo del príncipe de Gales (más tarde rey Eduardo VII) y de Alejandra, princesa de Gales. Su madre era la hija mayor del duque Francisco de Teck y su esposa, la duquesa de Teck (antes princesa María Adelaida de Cambridge). Como bisnieto de la reina Victoria, en la línea masculina, Eduardo recibió desde su nacimiento el tratamiento de Su Alteza y el título de príncipe Eduardo de York.
Fue bautizado en la Sala Verde de Dibujo de White Lodge el 16 de julio de 1894, por Edward White Benson, arzobispo de Canterbury.[N 1] [2] Los nombres fueron elegidos en honor a su difunto tío, que era conocido por su familia como Eddy o Eduardo, y su bisabuelo el rey Christian IX de Dinamarca. El nombre de Alberto fue incluido a petición de la reina Victoria, y sus últimos cuatro nombres: Jorge, Andrés, Patricio y David, provinieron de los santos patronos de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales. Su familia y amigos cercanos lo llamaron siempre por su último nombre, David.
El pequeño David, fotografiado por su abuela la reina Alejandra.
Los padres de Eduardo, el duque y la duquesa de York, a menudo estuvieron apartados de la crianza de sus hijos, al igual que otros padres ingleses de clase alta de la época. Eduardo y sus hermanos menores fueron criados por niñeras. Una de sus primeras niñeras abusaba de Eduardo pellizcándolo antes de que fuera presentado a sus padres. Su llanto y sus gemidos llevaban al duque y la duquesa pedir la nana que se lo llevara.[3] Cuando los padres se enteraron despidieron a la niñera.
El padre de Eduardo, aunque ejercía una dura disciplina,[4] acostumbraba demostrar su afecto,[5] y su madre solía mostrar un lado juguetón con sus hijos que contradecía su imagen pública austera y les animaba a confiar en ella.[6] [7]

Educación

Los primeros estudios de Eduardo fueron realizados en casa y tutelados por Helen Bricka. Cuando sus padres recorrieron el Imperio británico durante casi nueve meses, después de la muerte de la reina Victoria en 1901, el joven Eduardo y sus hermanos se quedaron en Gran Bretaña con sus abuelos, la reina Alejandra y el rey Eduardo VII, que acostumbraban colmar de afecto a sus nietos. Al regresó de sus padres, Eduardo fue puesto bajo el cuidado de dos hombres, Frederick Finch y Hansell Henry, que prácticamente criaron a Eduardo y sus hermanos el resto de su infancia.[8]
Eduardo estuvo bajo la estricta tutela de Hansell hasta cerca de los 13 años; Hansell quería que Eduardo entrara en la escuela desde una edad más temprana, pero su padre no estuvo de acuerdo. Eduardo presentó el examen para entrar al Osborne Naval College, y comenzó sus estudios allí en 1907.[9] Tras dos años en el colegio de Osborne, los cuales no disfrutó, Eduardo se cambió al Real Colegio Naval de Dartmouth. Se planeó que tomara ahí un curso de dos años, seguido por su entrada en la Marina Real, sin embargo, Eduardo se convirtió automáticamente en duque de Cornualles y duque de Rothesay cuando su padre, Jorge V, ascendió al trono el 6 de mayo de 1910, tras la muerte de Eduardo VII. Eduardo fue creado príncipe de Gales, un mes después de su cumplir 16 años, el 23 de junio de 1910, y comenzaron a prepararlo seriamente para sus futuras funciones como rey. Se retiró de la carrera naval antes de su graduación formal, sirvió como guardiamarina durante tres meses a bordo del acorazado HMS Hindustan, a continuación, inmediatamente entró en el Magdalen College de la Universidad de Oxford, por lo que, en opinión de sus biógrafos, recibió una baja preparación intelectual. Salió de Oxford después de ocho trimestres sin recibir ningún tipo de credenciales académicas.[10]

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