EL CLIMA

martes, 14 de diciembre de 2010

CONGO OLVIDADO




EL CONGO OLVIDADO

El camino a la paz

El hecho de que el conflicto ahora se esté dando entre facciones menores, hizo que sin lugar a dudas esas acusaciones de abusos se dieran con más frecuencia. Esta situación se continúa dando por casi toda la primera mitad del año 1999, cuando una escisión del lado de los rebeldes forzaría la firma de acuerdos de paz.

En efecto, el Mayo de 1999, en plena lucha en el centro del Congo, ocurre una escisión en el RCD (Rassemblement Congolais pour la Démocratie), la principal fuerza rebelde, que sin lugar a dudas influirá en el desarrollo del conflicto y que hará precipitar los sucesos a un acuerdo de paz. Efectivamente, el líder del RCD, elegido al comienzo del conflicto en forma unánime, Wamba dia Wamba, un profesor formado en EE.UU., y considerado como uno de los intelectuales del país, fue removido del cargo por supuestas diferencias en el mando y en los objetivos generales del conflicto. Wamba fue reemplazado por Emile Ilunga, pero lo más importante, más allá de los nombres, radica que esa escisión demostraba un enfrentamiento entre los dos principales países que apoyaban a los rebeldes, Uganda y Ruanda. El antiguo líder, Wamba, huye hacia Kisangani, una de las principales ciudades en poder de la facción ugandesa de los rebeldes, mientras que en Goma, en los Kivus, quedaría la nueva cúpula del movimiento, leal a Ruanda. Peor aún, a mediados de Agosto se llega a un enfrentamiento en Kisangani entre fuerzas de ambos países, antiguos aliados, donde se registra un importante número de bajas entre militares y entre civiles.

Mientras tanto, para la población civil, el gobierno del RCD en la zona de los Kivus tenía mucha semejanza al gobierno de Mobutu, por la pesada burocracia, la alta corrupción y la nula inversión en infraestructura y servicios públicos. En temas de seguridad, si bien contra fuerzas regulares se había fijado una línea de frente, en el este seguía habiendo problemas con fuerzas irregulares como los Mai-mai o los hutus del FDLR. Para paliar esto, el RCD se basó en un patronazgo de jefes tribales, similar a la estrategia de los europeos décadas atrás, pero eso sólo causó numerosos problemas interétnicos. Uno de ellos es el que se originó en la provincia de Ituri, entre etnias rivales, la facción del RCD apoyada por los ugandeses y diversas fuerzas tribales irregulares, que generó un desgaste de recursos importante para los rebeldes.

Por el lado gubernamental las cosas no estaban yendo de mejor forma. El Ejército congolés no estaba bajo ninguna forma preparado para una larga guerra, y el gobierno estaba gastando importantísimas sumas para mantenerlo operativo. Había una importante dificultad para que las pagas y equipo lleguen en tiempo y forma a los combatientes.

Lo mismo acontecía con los países que apoyaban a las fuerzas gubernamentales. Angola poseía un conflicto interno importante, que se arrastraba desde los años ´90, y que sólo pudo controlar por el gasto excesivo en compañías de seguridad militares, como la Executive Outcomes, irónicamente integrada por los ex enemigos sudafricanos.
En los próximos años se ocurrirán cruentos enfrentamientos entre todas las etnias, agravando el panorama interno del país. Las fuerzas armadas congoleñas, reciben adiestramiento de otros países involucrados, principalmente Francia, Bélgica y Sudáfrica, con la idea de dotar de más capacidad al poder legítimo. El Ejército congoleño pelea contra casi todos los rebeldes, pero no deja de ser una fuerza débil, sobretodo en el plano de la moral, siendo desde el principio comparable a cualquiera de los grupos guerrilleros que operan en el territorio. No obstante, con el paso de los años, las Fuerzas Armadas congoleñas van mejorando, se adquiere nuevo material como aeronaves de combate Sukhoi Su-25 (que sustituyen a los muy castigados MB.326), carros de reconocimiento Cascavel (posiblemente los de origen chileno modernizados por una compañía israelí), y piezas autopropulsadas 2S1 y RM-70 de 122 milímetros, traídos de la República Checa.

El cambio al conflicto llegará en 2008 y 2009, con la captura y extradición a Ruanda del líder rebelde tutti, Laurent Nkunda. Sorpresivamente los antiguos contendientes parecen llegar a acuerdos en común, quizá patrocinados por el creciente interés estadounidense en la zona. La RD Congo realiza misiones conjuntas con sus ex enemigos, sea para combatir a los rebeldes hutus y mai-mai (estos últimos ya un obstáculo para la institucionalidad), como para combatir a los rebeldes extremistas cristiano-animistas del Lord´s Resistance Army, que realiza actos terroristas en Uganda, desde el Congo. Mientras tanto la paz continúa siendo frágil en el este del país.

¿Genocidio Congoleño?

A pesar de que la situación en la región va paulatinamente mejorando, hay un factor en todos estos episodios que no puede ser dejado de lado antes de terminar el presente trabajo: el factor humano. Pasando en raya las cifras de bajas, entre muertos, desaparecidos, mutilados y desplazados, nos da que nos encontramos ante uno de los más sangrientos conflictos de los últimos años, y seguramente el más sangriento de los que va del siglo XXI. Sangriento, porque comenzó con un genocidio, y está terminando con otro.

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