EL CLIMA

viernes, 5 de noviembre de 2010

JULIO ROCA




Julio Argentino Roca
(San Miguel de Tucumán, 17 de julio de 1843Buenos Aires, 19 de octubre de 1914) fue un político y militar argentino, Presidente de la Nación en dos oportunidades. Manejó los hilos de la política argentina durante más de 30 años mediante el Partido Autonomista Nacional, tejiendo complejos sistemas de alianzas con distintas fuerzas, lo que le valió el mote de "el Zorro".[1

Quinto de ocho hijos (siete varones) del coronel Segundo Roca y Agustina Paz,[2] Julio Argentino Roca (Alejo Julio Argentino Roca según su fe de bautismo[3] ) nació en la estancia "El Vizcacheral", de propiedad de sus padres, el 17 de julio de 1843. A partir de 1849 y hasta 1855 asistió a la escuela franciscana de San Miguel de Tucumán.

Estudió luego en el Colegio Nacional de Concepción del Uruguay, enviado por su padre junto con sus hermanos Celedonio y Marcos. A pesar de presentar un alto grado de interés por la medicina, en 1858 ingresó a la carrera militar, con los despachos de alférez de artillería, sirviendo en la brigada de artillería "7 de octubre" del Regimiento 1º de Línea de Entre Ríos. Participó en la guerra entre Buenos Aires y la Confederación Argentina, producida entre 1859 y 1861, participó también en la de la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay entre 1865 y 1870, en la que murieron su padre y dos de sus hermanos.

Participó en la represión de la rebelión federal de Ricardo López Jordán en Entre Ríos en 1871, siendo su participación crucial en la batalla de Ñaembé. Al finalizar la Revolución de 1874 alcanzó el grado de general, tras vencer al general rebelde José Miguel Arredondo (quien respondía políticamente a Bartolomé Mitre) en la batalla de Santa Rosa.

A la muerte de Adolfo Alsina, su principal rival (y en ocasiones aliado) en el camino hacia la sucesión presidencial de Nicolás Avellaneda en 1877, Roca lo sucedió en el ministerio de Guerra. Presentó un proyecto al Congreso de la Nación el 14 de agosto de 1878 cuyo objetivo consistía en una guerra ofensiva contra los indígenas que habitaban la Patagonia, con el objeto de ampliar el territorio bajo soberanía efectiva de la nación.

El 12 de octubre de 1880 fue elegido presidente, cargo que desempeñó hasta el 12 de octubre de 1886, acompañado por Francisco Bernabé Madero como vicepresidente. De esta manera comienza el periodo que se denominará "la Generación del '80".

Con 37 años de edad, fue el segundo presidente más joven de la historia Argentina, precedido sólo por Avellaneda, con sólo unos meses menos al asumir su gobierno.

Su gobierno llevó una gran prosperidad a la nación, alimentada por una masiva inmigración europea, la construcción de ferrocarriles y el desarrollo de las exportaciones agrícolas, y sentó las bases del moderno Estado argentino. Separó efectivamente la Iglesia del Estado, sancionando las leyes de Registro Civil y de Matrimonio Civil, lo que llevó a romper relaciones diplomáticas con el Vaticano.

Dio un extraordinario impulso a la educación mediante la Ley 1420 (iniciativa de Domingo Faustino Sarmiento, entonces director del Consejo Nacional de Educación) que establecía la enseñanza primaria gratuita, obligatoria, mixta y laica para todos los habitantes del país.

También sancionó la ley de los Bancos Garantidos permitiendo a las provincias emitir su propio dinero y unificó a la Argentina mediante la ley de Moneda Común. La ley de Bancos Garantidos, funcionó como un método de control del presidente logrando una "unidad política" debido a que el presidente era quien determinaba a qué provincia se le brindaría el permiso para la emisión. El problema que surgió fue que la mayoría de las provincias se endeudaron con el exterior debido a que aunque en un comienzo se controlaba la emisión, luego, con el paso del tiempo los bancos comenzaron a imprimir mucho papel moneda sin tener oro para respaldarlo; esto llevo a que pidieran préstamos al exterior y al no poder devolverlos, se endeudaron. De esta manera, a los largo de estos años el premio oro comenzó a elevarse de manera espectacular.

Sin embargo, la especulación financiera, y la corrupción campearon durante su gobierno, sostenido mediante el fraude electoral (ya que el voto no era ni secreto ni obligatorio), el patronazgo estatal (el control del presupuesto nacional por parte del presidente) y las intervenciones federales (mecanismo autorizado por la constitución nacional, mediante el cual el presidente podía intervenir en una provincia si se estaba "dudando del sistema federal" o por otras causas que resultaban bastante nebulosas). Resolvió la cuestión pendiente del asiento de la capital de la república, convirtiendo a la ciudad de Buenos Aires (y los vecinos pueblos de Flores y Belgrano) en territorio federal en 1881

1 comentario: