PLANTAS CON FLORES

PLANTAS CON FLORES

Las plantas con flores se llaman Angiospermas, y fueron las últimas que aparecieron en la historia de la Tierra, allá por el Jurásico superior (130 millones de años). En la actualidad, crecen en la Tierra unas 400.000 especies de plantas con flores. Las plantas con flores se clasifican en monocotiledóneas y dicotiledóneas. Las primeras agrupan a las palmeras, gramíneas, orquídeas, y otras hierbas, mientras que entre las dicotiledóneas encontramos a los girasoles, muchos árboles frutales, etc. Recientemente los científicos encontraron que Amborella, planta que crece únicamente en la isla de Nueva Caledonia, en el océano Pacífico, sería la única representante viva del primer grupo de plantas con flores.

Este grupo es el más diversificado en la actualidad, y posee una enorme diversidad de hábitos, además de que en todo este tiempo ha ocupado prácticamente todos los nichos ecológicos posibles. Como se dijo anteriormente, dentro de las plantas con flores hay plantas arbustivas, herbáceas y arbóreas, terrestres y acuáticas, las podemos encontrar tanto en los desiertos, la tundra, los pantanos, en lo alto de las montañas. Poseen una mayor diversidad de especies en zonas tropicales y húmedas, donde forman el paisaje, y esta diversidad disminuye hacia las latitudes altas, poseyendo baja representación en las floras más frías, como en las tundras, único ecosistema de la actualidad dominado por coníferas.

Las plantas con flores son la fuente de la mayor parte de los alimentos consumidos por el hombre, justamente porque acompañando el desarrollo de esta flor apareció el fruto, y también son la fuente de muchas materias primas y productos naturales. El grueso de los alimentos provistos por vegetales en el mundo procede de sólo quince especies de angiospermas.

Como todas las otras plantas con semillas, tienen un ciclo de vida heterospórico (megasporas, microsporas) y el gametofito se desarrolla de forma endospórica (el esporofito da esporas femeninas y dentro de ellas se desarrolla el gametofito femenino, y lo mismo con el gametofito masculino). Los esporangios nacen siempre en las hojas "hojas fértiles": estambres y carpelos, y las hojas fértiles están en una estructura llamada flor. Como en todas las plantas con semillas, el megasporangio produce una única megaspora que nunca lo abandona, que desarrolla al gametofito femenino, y que está recubierta de un tegumento además de ser indehiscente. Esto es lo que se denomina óvulo. El o saco polínico produce en su interior granos de polen (microsporas con un único gametofito masculino dentro) que son liberados al exterior para ser transportados hasta el óvulo (más precisamente hasta una superficie estigmática, que lo estimular para producir el tubo polínico, que lleva a las gametas hacia el óvulo).

Morfología de las plantas con flores

Las plantas con flores presentan en las mismas angiospermas y esto hace que se diferencien de las estructuras reproductivas del resto de las plantas con semilla porque poseen verticilos de sépalos, pétalos, estambres y carpelos, donde los carpelos encierran a los óvulos, y forman una superficie estigmática que recibe al polen. Los sépalos y pétalos son hojas estériles, brácteas que están ausentes en el resto de las plantas con semillas. Los primeros, en general, son verdes y fotosintéticos, y tienen una función de protección del brote floral cuando la flor está en formación, por su parte los pétalos son vistosos y coloridos, y su función es de atracción de los agentes polinizadores, por lo general animales (aunque no todas las angiospermas poseen flores vistosas).