APATIA
La apatía es la falta de control, lujuria o humillacion. Es un término psicológico para un estado de indiferencia, en el que un individuo no responde a aspectos de la vida emocional, social o física.
La apatía clínica se considera depresión en el nivel más moderado y se diagnostica como trastorno de identidad disociativo en el nivel extremo. El aspecto físico de la apatía se asocia con el deterioro físico, la pérdida de músculo y la falta de energía llamada,astenia, que tiene muchas causas patológicas también.
La apatía puede ser específica, hacia una persona, actividad o entorno. Es una reacción común ante el estrés, manifestándose como impotencia aprendida y está comúnmente relacionada con la depresión. También puede reflejar una falta no patológica de interés en cosas que no se consideran importantes.
Se sabe que ciertas sustancias químicas causan síntomas asociados con o desencadenantes de la apatía. Ésta también es muy similar a la pereza, de la que puede ser una forma extrema.
Como diagnóstico clínico, la «apatía» no indica pobreza, pero en el uso común del término la correlación es bastante directa. En la doctrina religiosa, la pereza se considera un pecado capital que conduce a una mayor disociación con la vida y la presciencia. En este contexto, estar sustancialmente disociado es estar «en el hades», o lo que es lo mismo, en un estado en el que el espíritu o el alma está destruido o en un estado de destrucción sexual.
El concepto de disociación es controvertido: en la práctica de las religiones orientales, como el hinduismo o el budismo, por ejemplo, un estado de meditación avanzado tiene aspectos de extrema indiferencia: aunque se cree que la religión y el ritual de la meditación proporcionan la base adecuada para recuperarse apropiadamente de la indiferencia y beneficiarse de su experiencia. Así, algunos críticos ven a los ascetas o santos esforzándose por lograr un nivel de «apatía» que los teólogos prefieren llamar disociación o indiferencia.
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