EL CLIMA

sábado, 26 de junio de 2010

MADUREZ








La vida es un proceso de maduración constante.

De niños somos unos seres plenamente dependientes de nuestros padres, pero conforme vamos creciendo vamos siendo cada vez más independientes en todos los sentidos.

Este proceso de independencia está íntimamente unido a nuestra madurez.

Como todos sabemos llegar a ser una adulto no depende sólo del paso del tiempo. No es una cuestión de edad, puesto que todos conocemos personas con edad adulta pero que siguen siendo niños en la mayoría de sus comportamientos, y en el caso contrario también conocemos niños que han madurado prematuramente, por las circunstancias que les han tocado vivir, y que siguen comportamientos de adulto.

Existen una serie de características que distinguen a un adulto de un niño.

Fundamentalmente se trata de una cuestión de responsabilidad.

El adulto es plenamente responsable de todos sus actos, de sus decisiones tanto erróneas como acertadas.

El adulto no debe tener miedo de sus fantasmas, de sus deseos, de sus sueños, de sus poderes, de su personalidad o de su propia sexualidad.

La persona adulta no se siente en deuda con nadie, ni piensa que nadie le debe nada a él. Está cómoda con el espacio que los demás le han reservado, con los límites que los demás le imponen y que ella impone a los demás.

El ser adulto se siente libre y satisfecho de sus actos. No le importa romper las reglas que otros han intentado imponerle como únicamente válidas. Sabe transgredir todo aquello que piensa que no es justo o lícito. Actúa libremente aceptando libremente los límites lógicos de su libertad: la de los demás.

El adulto valora su integridad pero no trata de imponerla a los demás.

El adulto rechaza las quejas inútiles o los lloriqueos porque sabe que no le aportan nada, que es una pérdida de tiempo y de energía. Sabe afrontar cualquier problema con serenidad, porque sabe que el verdadero poder está únicamente en su mano.

No intenta poner excusas fáciles que le permitan escabullirse de sus responsabilidades. No espera la ayuda de los demás, aunque si esta se produce sabe reconocerla y agradecerla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario