CHALCHALEROS
Una noche de 1948 VÍCTOR JOSÉ ZAMBRANO (Cocho) y CARLOS FRANCO SOSA (Pelusa), que formaban un dúo, al igual que ALDO SARAVIA (el Chivo) y JUAN CARLOS SARAVIA (el gordo), se reunieron y decidieron agruparse.
El seudónimo que eligieron fue LOS CHALCHALEROS. El nombre Chalchaleros surge de "trucho" (también significa "vanidoso") ya que en sus principios Los Chalchas no eran tan expertos con la guitarra.
A su vez, "Chalchalero" es el sobrenombre del Zorzal, pájaro que come los frutos del arbusto llamado "chalchal".
Su debut fue en Salta, el 16 de junio de 1948. El Teatro Alberdi estaba repleto.
Sonaron los primeros acordes de "La zamba del grillo". Era el principio de la leyenda. Inmediatamente el conjunto comenzó a adquirir mayor popularidad en la provincia, gracias al sentimiento que ponían en cada interpretación.
En temas como "Lloraré" (el primero que grabaron) y "El Cocherito", ambos de autor anónimo, o el imprescindible "El arriero va" de ATAHUALPA YUPANQUI, por poner algunos ejemplos.
Todos cantaban al mismo tiempo, pero luego cambiaron, a partir del año´50, con el popular tema "Yo vendo unos ojos negros".
Las canciones ahora eran cantadas por uno de ellos (el primero fue JUAN CARLOS SARAVIA) y los otros lo acompañaban en algunos fragmentos específicos como el estribillo o los coros.
En ese mismo año obtienen su primer premio en el Concurso Nacional de Canto organizado por la Secretaría de Cultura de Córdoba.
Durante sus primeros años LOS CHALCHALEROS fueron cambiando de integrantes por diversos motivos (la búsqueda de un trabajo fijo o el interés por realizar estudios, etc).
En 1953, como producto de estos cambios se incorporó Ernesto CABEZA. Este gran músico le dio al sonido de "LOS CHALCHAS" una armonía más pura, una guitarra más afinada, logrando un estilo que de ahí en más sería considerado típico. "El CABEZA" fue quien construyó el tema "Zamba del Chalchalero", hecho sin palabras ni instrumentos, y basado en silbidos y tarareos.
Luego de 5 años de trabajo se transformó en el himno del grupo, con letra de JAIME DÁVALOS. Había llegado el momento de la consolidación.
También en este período obtienen el primer premio en el extranjero al Canto Nativo de América, en la ciudad de Los Ángeles, EEUU (1965). LOS CHALCHALEROS ya tenían una identidad.
Y la mantendrían a través del tiempo, a pesar de las modificaciones, algunas voluntarias y otras desgraciadamente inevitables.
En 1961 muere ALDO SARAVIA, en un fatal accidente de tránsito en Río Gallegos.
Para su remplazo se convoca a COCHO ZAMBRANO que permanece en el conjunto durante 5 años, hasta que lo suplanta EDUARDO POLO ROLDÁN. En el ´67 el que se va es RICARDO DÁVALOS (Dicky, que había entrado en 1951) y entra al grupo RICARDO FRANCISCO FIGUEROA (Pancho), el chaqueño, un amante del chamamé.
Durante los años ´70 los horizontes musicales de LOS CHALCHALEROS se ampliaron enormemente cuando interpretaron dos de sus más exitosos chamamés, "Merceditas" y "Chiquilin".
Gracias a la creatividad del "CABEZA" se incluyen dos bombos para tocar "Zamba del regreso", lo que otorgó a éste y otros temas una fuerza vital. En los años ´80 otra vez fueron protagonistas: éxitos como "Zambita de Patio i Tierra"¨, el vals "Plaza 9 de julio", o la zamba "La Guitarra Perdida", marcaron nuevamente su inmortal vigencia.
En el verano de 1980, el destino vuelve a golpearlos: EL "CABEZA" muere de cáncer. A partir de allí los "Chalchas" permanecieron como un trío, como un símbolo de tan irreparable ausencia.
Pero en 1983 FACUNDO SARAVIA, (hijo de JUAN CARLOS SARAVIA, marcado como sucesor por el propio "CABEZA", antes de morir) se integra a la banda.
Este ingreso redundó en una nueva estética, que puede observarse en las temáticas abordadas por sus letras. La incursión por nuevas áreas posibilita la integración de una multitud de jóvenes que comienzan a interesarse por el folklore.
Y LOS CHALCHALEROS los convencen rápidamente de que el folklore no es sólo cosa de gente grande.
Al cumplir los 40 años, componen la hermosa zamba "A Los Chalchas", creado en homenaje a los 10 Chalchaleros que pasaron por la historia de la banda: Aldo Saravia, Polo Román, Pelusa Franco Sosa, Juan Carlos Saravia, Pancho Figueroa, Chango Saravia Toledo, Ernesto Cabeza, Dicky Dávalos, Cocho Zambrano y Facundo Saravia.
Después de grabar durante casi 40 años en R.C.A. deciden cambiar de sello discográfico y pasan a Microfón.
Antes de la "mudanza" graban un disco muy arriesgado, con temas de su propia autoría. Se llamó "Si de cantar se trata" y su éxito fue total. Estuvo durante seis meses entre los 15 discos más vendidos y muchos de aquellos temas siguen sonando hasta hoy.
De Microfón pasan a M.M, donde también tuvieron problemas de contrato.
Esto los decidió a construir su sello y grabar por sus propios medios.
Así lo hicieron en la inolvidable gira por Europa y Uruguay.
Estos discos fueron presentados en el Teatro Opera, a sala llena, como era ya una costumbre.
Para el festejo de los 50 años graban un compilado monumental de 5 discos, titulado con justicia "UNA LEYENDA", editado y distribuido por DBN, con canciones grabadas en calidad digital, logrando el mejor sonido. En esa obra de colección se sintetiza esta verdadera hazaña que, desde aquel viejo Teatro Alberdi de Salta de 1948 a este presente en las puertas del nuevo siglo, sigue marcando la senda fundamental de la música popular argentina.
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