ZONAS EROGENAS DEL HOMBRE
Orejas, cabello, labios
Alrededor de las orejas, se pueden encontrar muchas terminaciones nerviosas, lo cual hace de este área un lugar ultrasensible a los toques. Use sus dedos índice y pulgar para dar masajes en la parte exterior de las orejas, con movimientos lentos y firmes. Apriete suavemente los lóbulos de la oreja. Explore el área de atrás de la oreja con su labio y lengua, y luego muerda levemente. No sea tímida con respecto a hacer ruidos cuando se encuentre por allí: el sonido del aliento y los gemidos son inmensamente excitantes para la mayoría de los hombres.
La cabellera puede ser muy pero muy sensible al estímulo, sobre todo porque probablemente él no espere que usted le preste alguna atención a esa área, lo cual lo sorprenderá muy gratamente. A muchos hombres les encanta tener un apacible masajeo o leve rasguño en su cabeza (e incluso nuca), por lo que si usted tiene uñas largas, corra suavemente sus dedos por sobre el cabello, con movimientos circulares, rasguñando levemente su cabellera.
Los labios son zonas erógenas que obviamente responden a los besos y lamidos. Es muy raro que un hombre no disfrute de besarse con su pareja, por lo que cuanto más lo bese, mejor. Los labios son altamente sensibles y para los hombres es fácil excitarse cuando comienzan a besar. Besar permite que el hombre sepa que está (probablemente) en la antesala de algo mucho mejor, y eso hace que su mente comience a fantasear.
Cuello, pecho
El cuello es siempre un lugar magnífico para excitar a su pareja. Existen varias cosas para tener presente aquí.
La más importante, es controlarse a sí misma, ya que las mordeduras pueden haber sido muy divertidas cuando se era más chico, pero ahora, la mayoría de los hombres ya adultos odiarán ir al trabajo con marcas, especialmente si tienen que llevar por una semana un pulóver de cuello alto (si ambos gustan de las mordeduras fuertes, realícelas sólo en los lugares que generalmente están cubiertos por la ropa).
¡Trate de tener su boca húmeda, pero de no babear! Cubra las diferentes áreas del cuello con besos tiernos, incluyendo las áreas inferiores o las que se encuentran detrás de las orejas, para lograr un estímulo extra. El mordisqueo suave generalmente también funciona muy bien. Empiece de forma suave y apacible; a medida que la intensidad suba, aumente lentamente la presión y siéntase más libre para liberar lo sexy que hay dentro de usted.
Para muchos hombres, el pecho es una de las partes favoritas de su cuerpo. Por eso, apreciar sus pechos es como apreciar al hombre entero. Déle masajes y cuchichee ocasionalmente cuánto ama esa aparte (tanto si el hombre tiene un pecho trabajado como si no lo tiene). Los pezones de los hombres son también sumamente sensibles y causan muy buenas sensaciones frente a los besos, los lamidos, los mordisqueos, o los pellizcos suaves. Sólo recuerde comenzar algo lentamente e ir entusiasmándolo intensificando la presión. Mire ocasionalmente si algo le está molestando, ya que algunos hombres tienen mayor sensibilidad al dolor, por lo que es importante que exista además una buena comunicación entre ambos, para que puedan señalar si algo los molesta.
Punta del pene, escroto
El área genital de los hombres responde a los toques más leves. En el caso de la punta del pene, debe saber que este área es el pináculo del estímulo para un hombre. El pene es tremendamente sensible en toda su superficie, aunque la punta lo es mucho más, ya que allí se encuentran muchas terminaciones nerviosas.
Y como la punta del pene es la parte más sensible del cuerpo de un hombre, la manera más fácil de excitarlo es trabajando sobre ella. Tenga en cuenta que los hombres que no están circuncidados tienen una cabeza más sensible, y a veces necesitan que las mismas sean manejadas más suavemente. El área de la base del pene, entre el escroto y el ano, también es altamente sensible.
El escroto es el saco que contiene los testículos. Esta es una parte muy sensible y muy frágil del cuerpo del hombre. Aplicar mucha presión a los testículos, causará dosis tremendas de dolor. Esto no significa que no deba tocarlos, ya que si desea excitar realmente a su hombre, deberá acariciarle suavemente los testículos, con una de sus manos. Pero mucho más erótico y muchísimo más excitante para ellos, sería que usted pase la lengua suavemente por el escroto.
Muslos, perineo, nalgas y ano
La parte interior de los muslos son siempre un lugar magnífico para excitar a su pareja, si es que no suele tocarlos en sus relaciones diarias. Cuando los toque, bese, lama, o mordisquée, prácticamente todo lo que haga alrededor de este área le resultará grandioso.
Se denomina perineo al área comprendida entre el escroto y el ano. Existen muchas terminaciones nerviosas allí, por lo que este lugar es bastante sensible a las caricias suaves. Para una mejor experiencia, trate de usar un aceite de masajes o un lubricante artificial. Considere dar vigorosos masajes al perineo, poco antes de llegar al orgasmo, ya que esto le da a muchos hombres una mayor dosis de placer.
Las nalgas y el ano son ampliamente estimulables gracias a sus sensibles terminaciones nerviosas, y muchos hombres llegarán a excitarse con caricias en esta área. El ano particularmente tiene un gran número de terminaciones nerviosas, lo que hace de esta zona una de las más sensibles. Un estímulo apropiado en esta área podría elevar altamente el placer en un hombre.
Además…
Masajear intensamente los músculos de la espalda pueden ser muy excitante para ciertos hombres.
Los dedos son partes muy sexys del cuerpo, y muchos hombres encuentran muy excitante que su mujer se los chupe, lame y bese, especialmente los de los pies.
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