Esta es la idea que inspiró la creación del Mahika Mano un popular lugar de reunión de Tokio, Japón, más conocido como el Café de las Hamacas: tomarte un café o un trago despatarrado sobre una hamaca paraguaya.
Lugar conocido por su atmósfera cool, el Mahika Mano se adapta perfectamente a las necesidades y gustos del cliente, con sus hamacas que cuelgan del techo invitando a los transeúntes a tomar un descanso y disfrutar de una bebida agradable.
Ni bien entrás, lo primero que te llama la atención es la ausencia de sillas, pero apenas te recostás en una de la hamacas colgantes empezás a preguntarte para qué cuernos se necesitan las sillas si las hamacas son muchísimo más cómodas.
Como te imaginarás, este café exclusivo está siempre lleno –a veces tenés que hacer cola para conseguir un lugar- así que los clientes tienen un tiempo límite de 90 a 120 minutos para permanecer recostados en las hamacas. Ahora, en el rarísimo caso de que haya poca gente, podés permanecer el tiempo que quieras.
Lugar conocido por su atmósfera cool, el Mahika Mano se adapta perfectamente a las necesidades y gustos del cliente, con sus hamacas que cuelgan del techo invitando a los transeúntes a tomar un descanso y disfrutar de una bebida agradable.
Ni bien entrás, lo primero que te llama la atención es la ausencia de sillas, pero apenas te recostás en una de la hamacas colgantes empezás a preguntarte para qué cuernos se necesitan las sillas si las hamacas son muchísimo más cómodas.
Como te imaginarás, este café exclusivo está siempre lleno –a veces tenés que hacer cola para conseguir un lugar- así que los clientes tienen un tiempo límite de 90 a 120 minutos para permanecer recostados en las hamacas. Ahora, en el rarísimo caso de que haya poca gente, podés permanecer el tiempo que quieras.
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