Primero fue el rumor echado a correr sin confirmar, después la consabida placa roja de Crónica en tipografía catástrofe; luego los teléfonos clave apagados coordinadamente; más tarde, el anuncio de un comunicado de Telefé para última hora de la noche y, al fin, ellos mismos, centro excluyente de la fiesta de fin de año para el personal, donde, tras anunciar la programación 2010, confirmaron que "se van".
La información controlada y centralizada en los protagonistas principales de esta historia siguió en el día de ayer con entrevistas concertadas previamente con varios medios -entre otros, LA NACION-, con la excusa de la década que estaban cumpliendo al frente del canal líder. También se distribuyeron fotos producidas y del evento de anoche, donde los ejecutivos que parten se muestran sonrientes y satisfechos.
En efecto, Villarruel y Llorente se van físicamente del canal que gobernaron a su imagen y semejanza los últimos diez años, pero quedan comprometidos a trabajar localmente para el canal de la calle Pavón.
En tanto, intensificarán los negocios que abrieron en el exterior cuando iban en representación de Telefé Contenidos y sumaban a sus productos supuestamente de más calidad la leyenda "Villarruel-Llorente", en una tipografía más chica, a manera de prestigiosa marca.
La dupla que ahora se independiza arma así un camino inverso al emprendido en su momento por Adrián Suar y Marcelo Tinelli, que primero fundaron sus productoras y después se dejaron absorber parcialmente por Canal 13, que las tiene como productoras cautivas. Villarruel y Llorente, al revés, capitalizaron primero experiencia como ejecutivos de la emisora líder y ahora producirán, pero desde afuera.
Marisa Badía, la nueva conductora del jet, tiene una concepción más conservadora y menos audaz de la TV. Habrá que ver con atención hacia dónde emprenderá su propio vuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario